El Cabildo de la Catedral de Toledo cederá la corona de Sancho IV al Museo Arqueológico Nacional para que forme parte de la exposición “El poder del pasado. 150 años de arqueología en España”.

La pieza, de alto valor histórico y arqueológico, se podrá ver en esta muestra entre octubre de este año y abril del próximo.

 

Sancho IV de Castilla, hijo de Alfonso X el Sabio y Violante de Aragón, nació en Valladolid en 1258 y murió en Toledo en abril de 1295. Fue enterrado en la capilla de Santa Cruz de la Catedral Primada, cumpliendo así su voluntad.

La corona apareció de “manera fortuita” en 1959, cuando el Cabildo ordenó abrir la tumba de Sancho IV de Castilla y se descubrió la reliquia sobre sus sienes.

Una corona que también fue llevada por Alfonso X el Sabio e incluso pudo usarla Fernando III el Santo, según ha explicado el responsable de Patrimonio de la Catedral de Toledo, Juan Pedro Sánchez.

“La corona es sencilla, muy bonita y está compuesta por ocho placas articuladas y flexibles, donde se alternan piedras preciosas, cuatro zafiros y cuatro camafeos, con ágatas, mientras que en cada placa se erige un castillo de tres torres para destacar el reino de Castilla, ha relatado Sánchez.

IMÁGENES: En la parte superior de la noticia se puede ver la corona de Sancho IV. En la parte inferior del texto, se ve al responsable de Patrimonio de la Catedral Primada, Juan Pedro Sánchez, mostrando la corona. / EFE