La cueva de Eirós, en el municipio lucense de Triacastela, un yacimiento “clave” en la transición de los neandertales al hombre moderno, podría contener restos mucho más antiguos del Paleolítico, indicaron miembros del equipo de expertos que trabaja en su excavación.

Canal Patrimonio

CanalPatrimonio_CuevaEiros_EFE

El yacimiento, descubierto hace cuatro décadas por un científico gallego, ha permitido descubrir restos de antepasados del hombre moderno, de neandertales o de osos extintos, así como cientos de elementos elaborados con piedra como puntas de flecha, herramientas punzantes, objetos cortantes y hasta brasas de hogueras, adornos o arte rupestre.

Las excavaciones han llegado a identificar restos de hace unos 40.000 años, “un momento clave de transición entre los últimos neandertales y nuestros antepasados directos, los humanos modernos”, comentó el director científicos de las excavaciones, Ramón Fábregas, en una conferencia de prensa junto al conselleiro de Cultura, Román Rodríguez.

Destacó que esa cueva, de una entrada de una veintena de metros y un centenar de metros más de profundidad, ha facilitado indicios sobre la manera en que vivían tanto los homo sapiens del Paleolítico superior como del homo neandertalis de un periodo anterior.

En el interior de la cavidad han sido halladas pinturas rupestres de hasta 20.000 años de antigüedad, un collar elaborado con un diente de zorro de hace unos 26.000 años y restos de varias decenas de una especie extinguida de oso.

Restos más antiguos

Fábregas, investigador y catedrático de prehistoria de la Universidad de Santiago de Compostela, advirtió de que puede haber todavía “restos más antiguos” enterrados en una capa de sedimentación de metro y medio que aún falta analizar.

“Tenemos una historia posterior de ocupación, o más bien de utilización” de la cueva en el Neolítico, en la Edad de Bronce y hasta el Medievo, comentó, y abogó por “garantizar la conservación” de ese tesoro arqueológico de Galicia y de la península ibérica.

Añadió que ese yacimiento es como “un libro complejo de varios volúmenes”, en alusión a los diversos períodos de la historia a los que da acceso, y que podría convertirse en una “enciclopedia” dijo. “Nos puede indicar muchas cosas sobre la historia más antigua”, de esa zona “mas oriental de Galicia”, añadió.

Piezas de la cueva

Fábregas y el equipo de excavaciones, entre los que destacan el investigador Arturo de Lombera y expertos del Instituto catalán Iphes, de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, exhibieron al conselleiro alguna de las piezas halladas en ese cueva.

De Lombera, un investigador de la tecnología lítica, mostró varios ejemplos de puntas de flechas y lanzas, así como objetos cortantes y punzantes elaborados a base de cuarzos y cuarcitas del Pleistoceno, similares a los de otros yacimientos europeos.

Por su parte, el conselleiro de Cultura alabó los trabajos del equipo y señaló que sus hallazgos contribuyen a “identificar” las “más fondas raíces culturales y sociales”.

Rodríguez indicó que la Xunta ha aportado 50.000 euros para las labores de excavación de ese yacimiento que podrían prolongarse todavía durante varios años. EFE

IMAGEN: Vista de algunos objetos mostrados en la Facultad de Geografía e Historia de la USC, donde el equipo de arqueólogos que desde hace años investiga en la Cova Eirós (Triacastela-Lugo) ha presentado en rueda de prensa los resultados de su trabajo. EFE