La Feria Internacional del Libro de Buenos Aires ha abierto su 42 edición con un llamado de la industria editorial local a crecer y trascender las fronteras y donde Santiago de Compostela, capital de la región española de Galicia, fue la protagonista como ciudad invitada de honor.

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Vista general de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (Argentina).

El alcalde de Santiago de Compostela, Martiño Noriega ha reivindicado “la memoria histórica” sociocultural entre Buenos Aires y la capital gallega durante la inauguración del espacio como localidad invitada en la Feria del Libro de la ciudad porteña. En un concurrido acto en el que el enclave reservado a Galicia estuvo arropado por diversas autoridades de esa Comunidad Autónoma española y por personalidades de la colectividad gallega residente en Argentina, el regidor ha explicado cómo esta es “una oportunidad única de poder proyectar (Santiago) en una de las ferias internacionales más importantes” del sector editorial mundial. Y hacerlo, además, a través del “hilo conductor” que representan todos los escritores gallegos que hicieron parte de su obra en el exilio.

Santiago de Compostela fue la gran protagonista de la apertura. Sones de gaita de fondo para poner en clima a una feria que tiene este año a la capital de la región española de Galicia como ciudad invitada de honor, con un espacio de exposición propio y una embajada de una treintena de autores. “Santiago es sinónimo de literatura y de libros”, afirmó en el acto el alcalde de Santiago de Compostela, Martiño Noriega, quien se preguntó cómo es posible que una ciudad “tan pequeña” como la suya en lo cuantitativo, aunque no en lo cualitativo, despierte tanto interés y dijo que es quizá porque Santiago es una ciudad “de encuentro” y “ciudad universal” y por su “idioma singular”. Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, rememoró las vínculos históricos entre su “país” y Buenos Aires, dos tierras vinculadas con “un puente hecho de libros y palabras” que las unen con un “camino de ida y vuelta”. “Estamos como lo que somos: un pueblo de libros“, aseguró Núñez Feijóo. El titular de la Fundación El Libro -organizadora de la feria-, Martín Gremmelspacher, destacó que es la primera vez que la feria tendrá en una misma edición a dos premios Nobel, John M. Coetzee y Mario Vargas Llosa.

La Feria del Libro y sus actividades

“Los organizadores dicen que esta feria es la más importante de Latinoamérica. No tienen razón: es la más importante del mundo“, aseguró el escritor argentino Alberto Manguel, escogido como principal orador del acto de apertura. Su discurso se vio marcado por una sorpresiva protesta de una treintena de integrantes del izquierdista Partido Obrero, que, con carteles en mano, denunciaron despidos en la Biblioteca Nacional argentina, institución en la que Manguel asumirá como presidente en junio próximo. Sin interrumpir sus palabras ni responder a los manifestantes, el autor de “Una historia de la lectura” sostuvo que poseer libros y ser lectores no basta para aprender a actuar con respeto”, frase que despertó el aplauso del auditorio.

Unos 567 expositores se reparten hasta el 9 de mayo en los 45.000 metros cuadrados de superficie cubierta del recinto de exposiciones de La Rural, en el barrio porteño de Palermo. La cita cultural, además de acercar al público todo tipo de novedades editoriales con ofertas para comprar libros a precios promocionales, ofrece un sinfín de actividades, con cerca de mil actividades programadas. Una de las más atractivas será la presencia de Coetzee, quien participará en una conferencia llamada “De la escritura a la edición: un ejercicio de comparación entre Australia y Argentina”. La otra gran presencia esperada es la de Vargas Llosa, quien presentará “Cinco esquinas”, su novela más reciente, el próximo 6 de mayo. Además, llegarán a la feria las españolas Milena Busquets y Julia Navarro, el nicaragüense Sergio Ramírez, el italiano Pablo Giordano y el peruano Jaime Bayly, entre otras visitas internacionales. EFE

IMAGEN: Vista general de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (Argentina). EFE/Archivo