Como si de una auténtica estrella de cine se tratase, la Fontana de Trevi, libre de los andamios que la han cubierto durante más de un año y medio, vuelve a brillar ante la curiosa mirada de romanos y visitantes.
Canal Patrimonio
Diecisiete meses de trabajo han sido necesarios para devolverle a la cinematográfica fuente su blancura y su esplendor originales. Una marca de moda, Fendi, ha hecho posible con su mecenazgo la restauración de tan emblemático sitio. El presidente de la firma, Pietro Beccari, ha sido el encargado de inaugurar las obras, junto al superintendente romano Claudio Parisi Presicce. Ambos lanzaban una moneda al agua y su gesto ha funcionado cual interruptor. Inmediatamente después, la fontana se iluminaba y el agua volvía a correr por su superficie, suscitando el aplauso de la multitud de turistas que se congregaron en la angosta plaza que le antecede para asistir al renacer de uno de los elementos patrimoniales más queridos por los romanos.
El paso del tiempo también hace mella en el patrimonio
En enero de 2013 la casa de moda anunció su decisión de financiar las obras de restauración de la “fontana”, aquejada por el paso de los siglos, la masiva afluencia de turistas, la contaminación y las inclemencias meteorológicas. De acuerdo al diagnóstico de la firma, los desperfectos se presentaban “en toda la superficie de la fuente, también sobre los yesos laterales de la fachada, que habían perdido su color original de falso (mármol) travertino”. Las esculturas y las rocas que las sustentan eran, sin duda, las más afectadas “recubiertas de espesas incrustaciones calcáreas”, y con grietas en la superficie de algunas de las piezas.
La restauración comenzó en junio del año pasado y, desde entonces, se ha limpiado la superficie del monumento, se ha revisado y potenciado su sistema hídrico, se ha implantado una nueva iluminación led y se ha mejorado la red de cámaras de vigilancia. En cifras, las obras han durado 516 días, menos de los seiscientos previstos, y han sido ejecutadas por un equipo de 26 restauradores que han intervenido en 3.900 metros cuadrados de mármol de travertino, 340 de estuco y 100 de yeso. “Devolver a la ciudad, a los romanos y a los turistas de todo el mundo la Fontana de Trevi constituye, una vez más, un válido ejemplo de la importancia que tiene la colaboración público -privada”, señaló el superintendente capitolino.
Breve historia de la Fontana de Trevi
La Fontana di Trevi fue construida por Nicola Salvi entre 1732 y 1762 y en la actualidad fascina al visitante por su magistral combinación entre escultura y arquitectura, ya que se encuentra integrada en la fachada del renacentista “Palazzo Poli“. Se ubica en el punto de llegada de uno de los acueductos de la antigua Roma, “Acqua Virgo”, inaugurado el 19 a.C por el cuñado del emperador romano Augusto, Marco Vipsanio Agripa.
En 1732 el papa Clemente XII encargó a Salvi la construcción de la espectacular fachada del edificio y optó por proyectar un monumental conjunto escultórico dominado por la imponente representación de Océano. La deidad sujeta un tridente y aparece flanqueada por dos representaciones femeninas, la Abundancia y la Salubridad, mientras que en la parte inferior emergen de las aguas dos caballos espoleados por unos tritones. Consiste en una alegoría de la importancia del agua y muestra de ello es que uno de los caballos aparece furioso, recordando que el líquido elemento puede arrasar ciudades, mientras que el otro está calmado, para subrayar que sin él no se puede vivir.
Abierto por obras y próximas restauraciones de Fendi
Ni siquiera las obras han impedido que los turistas pudiesen admirar la belleza de la Fontana, eso sí, cubierta de andamios y poblada de restauradores. Durante las obras, las autoridades capitolinas decidieron desarrollar un sistema que permitiera a los turistas seguir apreciando el monumento, para lo que se dispuso una pasarela a través del vaso principal por la que unos tres millones de personas han podido apreciar de cerca los detalles de su monumental frontispicio.
El presidente y consejero delegado de Fendi se mostró “orgulloso” del resultado y anunció la financiación de otras cuatro obras de restauración en la capital, una labor de mecenazgo debido a que, según apuntó, “Roma es Fendi y Fendi es Roma”. Los monumentos que serán restaurados gracias a su contribución serán la Fuente de Moisés, el Ninfeo del Pincio, la fuente Perschiera y la monumental “Fontana dell’Acqua Paola” de la colina del Gianicolo. EFE_Gonzalo Sánchez
IMÁGENES: Varias personas observan la Fontana de Trevi, accesible al público tras los trabajos de restauración, en Roma, Italia y diferentes detalles del emblemático sitio. EFE
