La delimitación del conjunto histórico de la plaza de Santa Eulalia responde a una forma poligonal que agrupa todas las edificaciones que flanquean la plaza y la iglesia del mismo nombre
Canal Patrimonio
La Dirección General de Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura y Turismo ha incoado el procedimiento para la declaración de la plaza de Santa Eulalia de Segovia como Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de conjunto histórico, según recoge en su edición de hoy el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La delimitación del conjunto histórico de la plaza de Santa Eulalia responde a una forma poligonal que agrupa todas las edificaciones que flanquean la plaza y la iglesia del mismo nombre. El emplazamiento de la plaza se caracteriza por el desnivel entre el Camino Real de los Arrabales o camino del Mercado (actual calle José Zorrilla) y el arroyo Clamores en la actualidad soterrado, y queda delimitado al este por las calles Buitrago, Alférez Provisional, al oeste por las calles Muerte y Vida y José Zorrilla, al norte por la manzana catastral urbana entre la plaza Somorrostro y la plaza de Santa Eulalia y al sur por la Iglesia de Santa Eulalia y las edificaciones que asoman a la calle peldaños.
La delimitación del conjunto histórico recoge principalmente las edificaciones que conforman el paisaje visual de la plaza de Santa Eulalia, incluyendo las perspectivas de la plaza desde los principales recorridos del eje norte-sur de las calles Buitrago – Alférez Provisional y también por el eje norte-sur de las calles Muerte y Vida – José Zorrilla. También conforman visualmente este espacio las edificaciones que asoman a otros ejes visuales de menor relevancia, como los de las calles Relojeros – San Antón y Escolares y Peldaños.
El conjunto conserva, entre los edificios que formaron parte de las edificaciones agregadas sobre los muros que delimitaban hacia el oeste del antiguo Convento de San Francisco, interesantes ejemplos de arquitectura civil residencial del siglo XIX, que han ofrecido un paisaje urbano peculiar durante más de un siglo. De esta misma época, por detrás de la iglesia de Santa Eulalia se localizan algunas edificaciones de menor relevancia, que conservan singularidades locales como el esgrafiado segoviano.
A partir del siglo XX empiezan a aparecer nuevas tipologías edificatorias, con más altura, que responden a una imagen menos autóctona, provocando en algunos casos impactos visuales discordantes con el entorno. La aparición y colmatación del tejido mediante de nuevas tipologías edificatorias, han provocado una importante transformación del lugar, a pesar de lo cual el carácter de la plaza permanece prácticamente inalterable y en buen estado de conservación en cuanto a la trama originaria se refiere.