“Llegamos a Palencia y todas las iglesias están cerradas, me decía un turista enfadado ante la situación que se le presentaba pues había organizado sus vacaciones para ver el románico palentino y le habían recibido dándole con la puerta en las narices. Las quejas se empezaron a multiplicar y ante la reducción del tiempo de apertura de los monumentos me sentí en la obligación de hacer algo para dar a conocer la situación tan lamentable que vive nuestro patrimonio románico.

Canal Patrimonio_Cristina Párbole

 

 

Así surgió la campaña #PorUnRománicoAbierto que busca dar visibilidad en redes sociales a varios problemas. En primer lugar, la necesidad de un cambio generacional en nuestros custodios, entendiendo el románico como un recurso de desarrollo para un territorio completamente despoblado. Los custodios de avanzada de edad soportan horas y horas en los templos la llegada de los visitantes. Su labor encomiable es la que ha dado carácter y vida a nuestro románico, pero bien merecen ellos un descanso y que ese trabajo se profesionalice, atrayendo a jóvenes preparados que quieren trabajar por y para el medio rural. En segundo lugar, mostrar que Palencia es la provincia con menos turistas porque lo que nos cansamos de vender no lo ofrecemos. Con esto me refiero al hecho de que en las múltiples ferias de turismo por donde pasean nuestros representantes se nos llena la boca hablando de lo maravillosa que es nuestra provincia y todo lo que puede ofrecer al que la visita, pero a la hora de la verdad nos encontramos con un panorama de desidia y abandono.

En el año 2004 la Junta de Castilla y León ponía en marcha junto con los diferentes obispados un programa de apertura de monumentos. Diferentes convenios y diferentes rutas, una específica dedicada al patrimonio románico. En el año 2010 se abrían 485 monumentos en un período que comprendía del 17 de julio al 19 de septiembre. Al año siguiente eran 515 los edificios que abrían sus puertas hasta el 18 de septiembre y en 2012 la cifra ascendió hasta 544 templos. 15 años después el programa se ha visto reducido drásticamente con solo 380 edificios abiertos al público en un periodo que va del 20 de julio al 31 de agosto.

Palencia cuenta con la mayor concentración de románico del mundo. Custodiamos ejemplos espectaculares como la ermita de San Pelayo en Perazancas de Ojeda que guarda en su interior las únicas pinturas románicas de nuestra provincia. La iglesia de San Cornelio y San Cipriano de Revilla de Santullán en cuya portada conservamos la firma y representación del maestro Miguel, muestra peculiar en el románico; y la ermita de Santa Cecilia en Aguilar de Campoo donde se encuentra el capitel de la Matanza de los Inocentes, joya de la escultura románica en España. Todos estos tesoros se ocultan en los interiores y al estar las iglesias cerradas privamos al mundo de poder contemplarlos.

 

 

La campaña “Por un románico abierto”, que se inició el 14 de Julio ha puesto de manifiesto el descontento de la sociedad ante un hecho cada vez más habitual. Han sido muchos los medios de comunicación que se han hecho eco de la iniciativa, a la que se han sumado estudiosos del románico, asociaciones o entidades como la Fundación Santa María la Real. La campaña ha traspasado fronteras llegando hasta Francia y cientos de personas han mandado sus fotografías pidiendo a los organismos competentes que cesen en su mutismo y busquen soluciones para poner freno a una situación cada vez más insostenible.

Como dijo Enrique Fuentes Quintana, en una frase que tanto le gusta al gran José María Pérez “Peridis”, “los monumentos de antaño, son las rentas de hogaño”. Aquí se guarda la esencia de nuestro románico, en su momento sirvió para que las comunidades pudieran satisfacer sus necesidades cotidianas puesto que las iglesias no solo eran lugares de culto, eran espacios de justicia y lugares para las reuniones de los concejos. Ahora en vista de que esas comunidades van desapareciendo poco a poco, hay que buscar una solución para el mantenimiento del legado. Sin lugar a dudas creemos que una de esas soluciones pasa por compartir nuestros testimonios románicos con todos aquellos que quieran visitarlos. Seguiremos gritando #PorUnRománicoAbierto hasta que nuestros representantes entiendan que el hogaño ya está aquí y que lo tenemos todo para quedarnos.

Lee aquí otros artículos de Cristina Párbole