El pasado romano de Palencia se ha erigido como uno de los recursos turístico-culturales más importantes, capitaneado por uno de los buques insignia del turismo palentina, la Olmeda. El valor artístico de su musivaria ha convertido en desconocida a una de las joyas de la provincia, la Villa Romana de la Tejada, sitiada en Quintanilla de la Cueza y que constituye un importante ejemplo del sistema calefactor romano, Hypocaustrum.

Canal Patrimonio_Víctor Amor (ICAL)

Villa romana de La Tejeda, ICAL

Sus mosaicos son también otro de los principales valores de los que dispone este yacimiento palentino. “Es muy distinta de la vecina Olmeda, pero tiene mucho encanto”, comenta la diputada del Cultura, Carmen Fernández, quien también destaca que la visita a este recurso, propiedad de la institución provincial, permite a los visitantes apreciar cómo era la vida en una villa romana “decorada absolutamente, con mosaicos que tienen todo lujo de detalles y que es un ejemplo de la vida rural”. Todos estos elementos han convertido al yacimiento en un destino para los estudiantes de arquitecturas de algunas universidades que visitan ‘La Tejada’ para conocer diferentes elementos y sistemas de los que es ejemplo. Pese a ser “un yacimiento tremendamente importante”, continua como un recurso poco conocido entre los turistas, aunque “es un gran foco de interés que se va conociendo más y más”.

Con el fin de continuar promocionando la villa, desde la institución provincial, tienen previsto realizar diferentes acciones. Actuaciones que comenzaron con la habilitación de un pabellón de recepción de visitantes. Obra que ha marcado el inicio de un incremento de los visitantes que acuden cada año a la villa. El yacimiento arqueológico de La Tejada, en Quintanilla de la Cueza, fue descubierto a raíz de la villa romana La Olmeda, en Pedrosa de la Vega. Hallazgo que sacó a la luz esta villa de los siglos I-IV. Según el descubridor de La Olmeda, Javier Cortes, fue en las fiestas patronales de Quintanilla de la Cueza de 1969 cuando el predicador hizo una alusión a la recién descubierta villa romana y un vecino del pueblo recibió la noticia con curiosidad y se fue a ver el yacimiento. Cuando vio las teselas de los mosaicos, recordó que en una tierra de su propiedad encontró piezas semejantes. Esta curiosidad le llevó a sondear su tierra con una azada y una pala y hasta que descubrió uno de los muchos mosaicos que hoy día se pueden apreciar en el yacimiento.

La cultura, un aliciente turístico

El turismo de cultura y patrimonio se ha convertido en un valor al alza para el sector que, “antes era un poco más vivencias y no estaba de moda, pero desde hace unos años se ha incrementado” e incluso este tipo de recursos turísticos disponen cada vez de más adeptos y es que, las villas romanas palentinas se han convertido “en una experiencia total en la que las dos villas son protagonistas pero que se complementan con otras cosas como la gastronomía”, recalca Carmen Fernández. De hecho, la Diputación palentina es una de las instituciones públicas que llevan la voz cantante en la gestión de estos yacimientos como foco de atracción de turistas y aficionados a la historia. Tanto es así que, la Olmeda fue sede de la reunión de los representantes de la Red de Villas Romanas de Hispania, formada por once yacimientos, en la que se concretaron para aspectos técnicos y abordar la aplicación de las nuevas tecnologías a la conservación y divulgación arqueológicas.

Asimismo, se desarrollaron reuniones técnicas y ponencias sobre las aplicaciones de arqueología virtual para la documentación científica, los sistemas audiovisuales en los museos y las nuevas tendencias, y el papel del diseñador multimedia en la puesta en valor de las viviendas romanas. “Estamos muy orgullosos de ser un ejemplo en el modelo de gestión arqueológica que estamos haciendo y muy contentos que mucha gente se acerque para aprender de nosotros”, concluye Fernández. Agencia ICAL

 

IMAGEN: Vista de la villa romana de La Tejada. Agencia ICAL