La antigua tradición del Cipotegato volverá a revivir el 27 de agosto en las calles de la monumental localidad de Tarazona (Zaragoza), con motivo del inicio de sus fiestas patronales en honor a San Atilano, declaradas de Interés Turístico Nacional.

Canal Patrimonio

Cipotegato Tarazona- Zaragoza- EFE- 22082013
El honor de encarnar este año al Cipotegato ha recaído sobre un joven turiasonense de 24 años de edad. Su identidad no se dará a conocer hasta la finalización del acto, cuando llegue a la meta: el monumento ubicado en la Plaza de España de la localidad.

El Cipotegato iniciará su recorrido a las 12 horas en la casa consistorial de Tarazona y atravesará a la carrera las calles Mayor, Conde, Arco Magdalena, Cuesta de Palacio, San Juan, Fueros de Aragón, Paseo Constitución, San Francisco, Visconti y Doz. La figura arlequinada tendrá que esquivar una lluvia de tomates, así como los empujones y agarrones con los que los vecinos tratarán de obstaculizar su carrera.

Como dato curioso, cabe recordad que durante el pasado año, los vecinos de Tarazona arrojaron alrededor de quince toneladas de tomate durante la carrera del Cipotegato, dejando teñidas de rojo las calles de la población.

El origen de la fiesta
La tradición del Cipotegato se remonta trescientos años atrás, cuando con motivo de la celebración de las fiestas de Tarazona se daba a un preso la oportunidad de alcanzar la libertad a la carrera. Al preso se le daba un palo con una cadena que acababa en una bola (instrumento que porta actualmente el personaje), y se le informaba de que si era capaz de salir del pueblo sería libre. Posteriormente, se le soltaba en medio de la plaza del Ayuntamiento de Tarazona, y comenzaba sobre él una lluvia de piedras que continuaba mientras trataba de salir de la población.

IMAGEN: Miles de personas se concentran frente al Ayuntamiento de Tarazona para lanzar una lluvia de tomates al paso del “Cipotegato”, un tradicional personaje de la historia esta localidad zaragozana que se remonta siglos atrás./ EFE/Archivo