La ciudad de Larache, importante enclave del Protectorado español en el norte de Marruecos (1912-1956), está restaurando su emblemática iglesia de San José. Aunque ya nunca volverá a ser un templo, pues ha sido convertida, como tantas iglesias antiguas, en espacio de actividades culturales.

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El templo, construido hace más de un siglo en lo que había sido la judería de la ciudad, cuenta la memoria de la presencia española en esa ciudad, que incluye varios edificios administrativos y religiosos que remontan a aquella época de la colonización española.

Pese a que el edificio se encuentra en un estado avanzado de degradación, todavía conserva los ejes de su arquitectura y sus adornos neogóticos, especialmente visibles en la forma de sus puertas y el diseño sus columnas.
Para el conservador regional del patrimonio cultural en esa zona de Marruecos, Larbi Mesbahi, la iglesia será destinada, después de la rehabilitación, a acoger actividades culturales y sociales, aunque conserve la forma arquitectónica de una iglesia.

La iniciativa de la restauración se debe a una financiación de la Unión Europea que contribuyó con un 80 por ciento del presupuesto total de rehabilitación, lanzada en octubre pasado, y que necesitará un total de 57.185 euros.

Ciudad y edificios

La iglesia de San José está ubicada entre la Plaza de Zoco Chico, no lejos de la céntrica Plaza de España, y la Puerta del Muelle, cruzando el barrio judío a través de la calle de Dos Mares, en medio de casas antiguas pintadas en blanco y azul, y rodeada por callejones estrechos con nombres todavía escritos en español.

La ciudad pesquera de Larache, que en tiempos del Protectorado español recibió el nombre de “Perla del Norte”, fue el enclave militar español más importante en ese periodo en Marruecos, y albergaba a ciudadanos de distintas nacionalidades (españoles, italianos, portugueses y marroquíes) y de las tres religiones monoteístas.

Además, Larache cuenta con otros edificios que preservan la memoria española en la urbe, como la iglesia de Nuestra Señora del Pilar (aún en activo para la escasa colonia cristiana de la ciudad), el edificio del Consulado y el cementerio español, entre otros.

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El activista Chakib Flilah, que defiende la preservación del patrimonio local de la ciudad, explicó que en su origen el edificio de la iglesia era más pequeño y fue ampliado gracias a que una cofradía musulmana donó a la iglesia una de sus propiedades inmobiliarias que estaba al lado del templo.

Todavía se aprecia la diferencia entre las puertas góticas de la parte original del templo y los arcos islámicos de las que pertenecían al edificio de la cofradía. También siguen siendo visibles, en algunas de las columnas de la iglesia, estatuas de dragones que adornaban los capiteles.

Trabajos de restauración

De acuerdo con las estimaciones de los responsables marroquíes y con el programa preestablecido de la restauración, se espera que las obras de restauración terminen durante este año.

Una decena de trabajadores marroquíes que se encuentran en el lugar emplean los mismos métodos y materiales utilizados por los primeros constructores para preservar la autenticidad del edificio.

Mesbahi, el conservador regional del patrimonio cultural, explicó que los trabajos de restauración se desarrollan de forma rápida, pero no precisó una fecha exacta para la inauguración del edificio restaurado. “En un primer momento, la idea era destruir los restos de la iglesia y construir otro edificio de interés público, pero luego se decidió restaurar el templo y volver a reintegrarlo en su entorno cultural y arquitectónico”, explicó.

Mesbahi recordó que la memoria colectiva de Larache está caracterizada por una rica convivencia entre las diferentes religiones. “Tenemos sinagogas, iglesias y mezquitas, y también cementerios que pertenecen a las tres religiones”, precisó. Mohamed Siali_EFE

IMÁGENES: Vista de la fachada de la iglesia de San José, que pasa por un proceso de restauración por iniciativa de Larache, la ciudad en la que se encuentra, para convertirla en un espacio de actividades culturales. EFE