Gran maestro de la naturaleza muerta, el fotógrafo y poeta gallego Manuel Vilariño exhibe en las salas de Tabacalera, en Madrid, más de cien imágenes de gran formato en la mayor exposición que se ha dedicado hasta ahora al Premio Nacional de Fotografía 2007.

Canal Patrimonio

Expo Fotografía Vilariño- Tabacalera- EFE- 13092013
“Seda de caballo” es una retrospectiva en la que se hace un recorrido por la trayectoria del artista, desde 1981 hasta la actualidad, en la que se reflejan los aspectos más destacados de su estética, marcada por el fondo poético y la necesidad de la contemplación por parte del espectador. Junto con las imágenes, en la muestra se exhiben dos instalaciones: la que da nombre a la exposición, una gran esfera formada por una estructura de cedro y seda de caballo; y la montaña de extracto de cúrcuma que recibe al visitante con su intenso color amarillo anaranjado y los sonidos de cantos de ballena.

Todo ello, junto con la proyección de la “Tabla Bwa” que el artista realizó en 2007, dan paso al territorio de Vilariño, un territorio que se mueve en el límite que une la vida y la muerte y que comienza en las salas de Tabacalera con la exhibición del gran políptico de “Los pájaros” y el de “Cabezas/Sueños”. A continuación, se muestran imágenes en blanco y negro agrupadas bajo el título “Bestias involuntarias”, en las que Vilariño retrata animales junto con herramientas cotidianas, estableciendo un dialogo de vida y muerte entre ambos.

Expo Fotografía Vilariño 2- Tabacalera- EFE- 13092013
Poesía visual
En este recorrido se pueden contemplar los “Fragmentos de un paisaje”, serie compuesta por fotografías de la naturaleza extremeña, mientras que el color y la idea de la muerte son protagonistas de “Paraíso fragmentado”, un mosaico de naturalezas muertas formado por 15 fotografías. En cada una de estas fotografías, un pájaro, un lagarto o una serpiente yacen inertes, creando entre todas las imágenes una composición única.  Entre la fotografía y la pintura se encuentran bodegones como “El Despertar”, “Membrillos” o “Granadas”, en los que Manuel Vilariño, partiendo de composiciones aparentemente sencillas, realiza un amplio y profundo estudio de este género artístico.

Vídeo del artista
Las montañas y los océanos son protagonistas de las imágenes que ocupan las dos últimas salas de la amplia exposición, que finaliza con un vídeo en el que el propio artista narra el sentir de su arte. Un arte que, según el comisario Fernando Castro Flórez, “hace que nos enfrentemos a una estética de una belleza poética incomparable, exigente y sutil, verdadera y, por tanto, sombría”. Sus fotografías, afirma Castro Flórez en el catálogo, “nos hacen volver a la tierra”, en la que habitan animales oscuros, icebergs o montañas “que nos hechizan e inquietan”.

Según el comisario, Manuel Vilariño “es un gran maestro de la naturaleza muerta, caracterizada por una gran intensidad poética” que, además de evocar la soledad, el silencio o la muerte, en su obra puede encontrarse también “la ternura, el placer del juego y la dicha del encuentro que proporciona el viaje”.

IMÁGENES: Fotografías de Manuel Vilariño tituladas “Paraiso fragmentario” y “El Despertar”, facilitadas por Tabacalera Espacio Promoción del Arte, que acoge la exposición “Seda de caballo”, dedicada al Premio Nacional de Fotografía 2007, Manuel Vilariño.