Pruebas de grabados, series únicas y cinco etapas de la carrera del artista español Francisco de Goya (1746-1828) dan vida a las paredes de un museo argentino en un original montaje que incluye la réplica digitalizada de detalles de sus obras para complementar la exposición.

Canal Patrimonio

exposición Goya, Argentina
Desde la Universidad Tres de Febrero (UNTREF) se han encargado de coordinar el montaje de la muestra junto con el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, el Museo Castagnino de Rosario (una ciudad a unos 300 kilómetros de la capital argentina) y el Museo Lázaro Galdiano, en Madrid, conocido, entre otros, por su colección de obras de Goya. Esta vez, la casa de estudios decidió alejarse de su espacio en la capital argentina y llevar la exhibición a Caseros, a unos 25 kilómetros de Buenos Aires, donde funciona el espacio MUNTREF Artes Visuales.

De esa manera, alrededor de 150 piezas del artista español “conocen” por primera vez la periferia porteña, así como lo hicieron en 2010 unas 60 obras en papel de otro gran artista español, Pablo Picasso. La universidad convocó al comisario Ángel Navarro, experto en dibujo antiguo del Museo Nacional de Bellas Artes, para que busque técnicas para exaltar los grabados en blanco y negro. “Había que pensar un guión museográfico especial para esta exposición. De ahí nacen algunas cosas que aparecen, como elementos decorativos dentro de la obra para romper la monotonía de estas pequeñas imágenes. También está la cuestión esta de plantear que el observador esté obligado a ver con la lupa”, explicó Navarro.

La obra de Goya a través de una lupa

Una lupa, que se entrega a los visitantes cuando ingresan al museo, permite apreciar mejor los grabados, que en muchos casos tienen detalles de rasgos faciales de sus protagonistas o del pelaje de los toros, caballos y perros que aparecen en la obra. Entre las piezas de esta exposición se destacan una prueba de estado (una etapa previa del grabado) junto con su obra final de la serie “La tauromaquia”, conocida como “Tauromaquia A”. “Aquí tenemos la posibilidad de que la gente vea las dos cosas ‘vis a vis’ y esto es algo realmente extraordinario, porque no se produce en el mundo habitualmente. Dentro de la exposición le he dedicado un montaje especial para exaltar la presencia de esas obras aquí”, añadió el comisario.

Una estampa de poco más de 10 centímetros de alto se destaca por su rareza: se trata de “Si es delincuente que muera presto”, una de las tres aguafuertes que el español realizó en la serie “Los prisioneros”, realizada entre 1810 y 1815 y considerada una crítica a la tortura judicial. Por último, además de las series “La tauromaquia”, “Los desastres de la guerra”, “Caprichos”, “Los proverbios” y “Los toros de Burdeos”, se muestra una prensa y se explicará sobre el proceso de grabado con la ayuda de las páginas de la Enciclopedia de Diderot y D’Alembert (1751-1772).

También se exhibe un proyecto del argentino Juan Carlos Romero, que juega con las obras de Goya sobre la guerra (entre ellas, el famoso cuadro “Los fusilamientos del 3 de mayo”) y fotografías de la última Guerra Civil Española (1936-1939). El comisario además anticipó que, gracias al contacto que estableció la casa de estudios con el Museo Lázaro Galdiano, está proyectada para el año que viene una muestra del argentino Antonio Berni en aquel espacio en Madrid. La exposición que llevó a Goya al entorno bonaerense podrá visitarse hasta el 18 de septiembre.  EFE_Sofía Terrile

IMAGEN: Fotografía del 27 de mayo de 2016 de grabados de la serie “La tauromaquia” del artista español Francisco de Goya (1746-1828) parte de una exhibición sobre el artista en el espacio MUNTREF Artes Visuales en Caseros, a unos 25 kilómetros de Buenos Aires (Argentina). EFE