La obra, editada dentro del Plan Románico Atlántico, ya está disponible online y lleva por título “La ermita de Nuestra Señora de Fernandiel. La restauración de sus pinturas murales. Innovación y memoria en el patrimonio transfronterizo”. Su objetivo es recoger y difundir la historia, evolución y proceso de restauración del conjunto de pinturas murales que alberga el edificio.
A lo largo de 143 páginas perfectamente ilustradas, se recoge de un modo pormenorizado la historia del edificio y sus pinturas; el contexto y el marco teórico en el que se llevó a cabo la actuación; los criterios de intervención; los estudios previos y el proceso de restauración. Además, se incluye un artículo relativo a la actuación realizada para mejorar la iluminación, sostenibilidad y eficiencia enérgetica del templo. La obra se completa con un apartado dedicado al Plan Románico Atlántico, las presentaciones a cargo de las entidades promotoras del plan y las conclusiones.
En la elaboración de los diferentes artículos han participado una docena de expertos y técnicos, en su mayoría vinculados a los estudios previos y al proceso de restauración de las pinturas murales. Algunos de ellos han asisitido hoy a la presentación de este nuevo libro digital, en la que se ha recordado que la ermita de Nuestra Señora de Fernandiel data del siglo XIII, aunque en siglos posteriores se sucedieron numerosas alteraciones y modificaciones.
Pintura mural del siglo XVI
El edificio destaca por la gran extensión de pintura mural que conserva. Tal y como se recoge en el libro, fueron varias cuadrillas de pintores las encargadas de su ejecución en distintos momentos del siglo XVI. El muro testero está presidido por un retablo pictórico con escenas y motivos decorativos referidos a la vida de la Virgen. En los muros laterales de la cabecera se representan personajes del Antiguo Testamento; en el segundo cuerpo de la iglesia, destacan dos retablos pictóricos dedicados a Santa Ana y a Santa Brígida y en los muros laterales están representados pasajes evangélicos, varios Padres de la Iglesia y cuatro santas.
Estado de conservación
Las pinturas se ejecutaron sobre mortero de cal y arena, aplicado en dos capas. La mayor parte del trabajo está realizado al seco, mediante temple de huevo o caseína, aunque no se descarta la posible existencia de un primer trabajo realizado al fresco. La paleta la constituyen colores ocres, amarillos, anaranjados, rojos, pardos, negro de carbón vegetal y azules.
Antes de la restauración, el conjunto presentaba suciedad generalizada; polvo superficial, suciedad grasa más compactada y manchas localizadas de distinta naturaleza. Además, en los estratos pictóricos eran visibles alteraciones como grietas, pérdidas de unión entre las capas, abolsamientos, decohesión o arenización, así como numerosas pérdidas de policromía. Por otro lado, las sucesivas reformas acometidas en el edifico, habían afectado al conjunto. Para garantizar la idoneidad de la intevención, se llevaron a cabo distintos análisis, pruebas y recogida de información.
Proceso de Restauración
Los trabajos comenzaron con la eliminación del polvo superficial, realizando previamente la fijación de las zonas de policromía. Los tratamientos de consolidación se basaron en la mineralización de aquellas zonas de mortero decohesionadas, la adhesión de los estratos separados mediante la inyección de adhesivos y la ayuda de puntales de precisión y el relleno de las zonas de oquedades mediante morteros de inyección profunda. Posteriormente, se acometió la limpieza, encaminada a la eliminación de las sustancias ajenas a la obra. El último paso fue la recuperación de la correcta lectura de las pinturas, mediante la aplicación de morteros para regularizar los paramentos y la reintegración cromática de las zonas perdidas, siguendo siempre el criterio de mínima intervención.
Junto a las pinturas murales, también se actúo, como se recuerda en la publicación, sobre el retablo y la talla de Nuestra Señora de Fernandiel. Una intevención centrada en el asentado de la policromía, la consolidación material, el refuerzo estructural, la limpieza, eliminación de repintes y añadidos, y reintegración volumétrica y cromática.
Renovación de la instalación eléctrica y la iluminación
Para potenciar este singular conjunto de pinturas murales, la intervención del Plan Románico Atlántico se completó con la instalación de una nueva iluminación ornamental, más acorde con el templo, que lo dota de los niveles de luz óptimos, mediante la aplicación de tecnología LED con un diseño respetuoso con sus valores patrimoniales y espirituales.
Además, se procedió a la instalación, en el edificio anexo, de paneles solares fotovoltaicos y unas baterías estacionarias que acumulan la energía. Un sistema más sostenible y eficiente que el antiguo generador de gasoil. Este espacio se acondicionó, además, para su posible uso como punto de información del Plan.
Plan Románico Atlántico
Cabe recordar, que Románico Atlántico es una iniciativa de cooperación transfronteriza para la conservación del patrimonio cultural, que incluye proyectos de restauración y puesta en valor de una veintena de templos románicos ubicados en las provincias españolas de Zamora y Salamanca y en las regiones portuguesas de Porto, Vila-Real y Bragança. Un ejemplo de cooperación institucional y de participación público – privada, ya que está promovido por la Junta de Castilla y León, la Fundación Iberdrola España y el Ministerio de Cultura de Portugal.
Junto a la intervención en los edificios, el plan presta especial atención a las acciones de difusión, como la publicación de este libro en formato digital, que contribuirá a acercar la historia de la ermita de Nuestra Señora de Fernandiel y sus pinturas murales a la sociedad. En la provincia de Zamora, hasta el momento, se han realizado diferentes actuaciones, no solo en ermita de Muga de Sayago, sino también en San Martín de Castañeda, San Pedro de la Nave, Fermoselle, Muga de Alba, Pobladura de Aliste o más recientemente, en los templos de San Juan y San Vicente, de la capital. Para todas y cada una de las actuaciones se cuenta con el apoyo técnico de la Fundación Santa María la Real, así como la colaboración de las diócesis de cada territorio, en este caso, la de Zamora.
¡Hazte con el libro!