Descubrir a través de los famosos azulejos portugueses los rincones de Lisboa, ciudad con el mayor patrimonio del mundo de estas piezas cerámicas, es ya una realidad que permite a locales y turistas conocer su cultura y orígenes de forma única y original.

Canal Patrimonio

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Considerados por “The New York Times” como uno de los doce tesoros de Europa, los azulejos de las calles de la capital lusa son ahora los protagonistas de tres recorridos que descubren a su paso iglesias, palacios, negocios y viviendas particulares de la considerada como Capital Mundial del Azulejo.

Libro

Están incluidos en el libro “Azulejo en Lisboa“, de la editorial Zest, que se presenta en la capital lusa y que recoge además una colección fotográfica de las fachadas con los azulejos más emblemáticos y espectaculares de la ciudad.
Con mapas que ilustran a cada paso dónde se encuentran las obras de arte de los principales barrios de la capital, el libro muestra la importancia en la cultura portuguesa de este arte que ya acumula cinco siglos, pero sigue siendo contemporáneo.

Itinerarios

Uno de los itinerarios propuestos cubre la céntrica zona de Baixa-Chiado, el segundo las estrechas y populares calles del Bairro Alto, y el tercero el Parque de las Naciones que se extiende a lo largo de cinco kilómetros junto al río Tajo.
Los azulejos fotografiados para el catálogo no son perfectos, sino que reflejan la realidad de las calles, al mostrar algunos cubiertos con grafiti, otros que les falta una parte y otros completados con piezas de dibujos diferentes.
Sus 128 páginas están diseñadas para dar la sensación de que se está sosteniendo un azulejo real, con las mismas medidas que las típicas piezas cerámicas.

La importancia de los azulejos

En la publicación se han implicado entidades como el Programa de Investigación y Salvaguarda del Azulejo en Lisboa (PISAL), y la Dirección Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Lisboa.
La importancia del azulejo en todo el país queda patente también a través de “SOS Azulejo”, un proyecto del Museo de la Policía Judiciaria puesto en marcha para combatir el hurto de azulejos en las calles de la ciudad.
Desde su lanzamiento en 2007, esta iniciativa ha permitido reducir en un 70 % esos actos vandálicos, y preservar así paredes y fachadas históricas.

“O Azulejo”

La ciudad cuenta asimismo con el Museo Nacional del Azulejo, considerado uno de los más importantes a nivel nacional por su colección única “O Azulejo”, aparte de por el emblemático edificio en el que se encuentra, un antiguo monasterio fundado en 1509 por la reina Leonor (1458-1525).
El Museo descubre el arte de la producción del azulejo desde el siglo XV hasta la actualidad -a través de varias culturas, como la árabe, la española, la oriental o la holandesa-, con una colección que incluye obras portuguesas y extranjeras.
Otro lugar en el que es habitual a la vez que sorprendente encontrar composiciones de azulejos originales es la red de metro de Lisboa.
En muchas de sus estaciones pueden verse obras de artistas de reconocido prestigio como, por ejemplo, la estación del aeropuerto, escenario de un proyecto del arquitecto Leopoldo Almeida con la colaboración del artista plástico António Antunes.
Otra de las mejor valoradas por su arte suburbano es la de Oriente, diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava, y con dos enormes murales diseñados en azulejos, uno del japonés Yayoi Kusama y otro del argentino Antonio Segui.
Desde el siglo XVI hasta hoy, ninguna otra ciudad del mundo ha producido tanto azulejo como Lisboa, donde el oficio es un arte nacional que sigue vivo y en auge, con una amplia variedad de aplicaciones y usos, y donde los azulejos, con patrones geométricos o imágenes históricas, se encuentran omnipresentes en el paisaje urbano. María Cester_EFE

IMAGEN: Un típico balcón de la calle de la Alfama , muestra la variedad de azulejos que adornan las viviendas de esta popular calle de la capital lusa. EFE/Archivo