Europa atesora un patrimonio cultural y natural notable: la diversidad de espacios monumentales, cascos históricos, museos, edificios religiosos, bosques y paisajes protegidos es excepcional y no sólo tiene valor como referente de nuestra identidad cultural sino también como activo de un importante flujo de retornos económicos que compensan ampliamente el esfuerzo que se realiza en preservarlo.
Canal Patrimonio_Maximiliano Barrios Felipe
En un mundo cada vez más globalizado y sujeto a continuos cambios tecnológicos, el patrimonio cultural y natural europeo no es inmune a estos procesos y no debería sustraerse de estos nuevos entornos. Por ello una de sus misiones de futuro será la de adaptarse a los nuevos retos que demanda una sociedad más digital y aprovechar las nuevas oportunidades que esto conlleva.
La digitalización de nuestro patrimonio ya no debe verse sólo como una estrategia de conservación, sino que las nuevas tecnologías deben convertirse en un revulsivo en la difusión del patrimonio sin perder de vista el objetivo de emplear la tecnología de la mejor manera posible. Por ese camino se podrán superar fronteras espaciales, físicas e intelectuales, consiguiendo que la sociedad no sólo vea el bien patrimonial, sino que lo entienda y pueda incluso percibir otros valores añadidos. Hasta el momento estos procesos se están implementando en muchos casos de forma anárquica, sujetos a la necesidad de lo público o a los tirones de la industria sin que haya un modelo definido a nivel global.
Por éstas y otras razones surgen iniciativas como CD-ETA (Collaborative Digitization of Natural and Cultural Heritage), un proyecto financiado por Interreg Europa, compuesto por socios de siete países, que desde el 2016 vienen trabajando para mejorar las políticas de digitalización sobre nuestro patrimonio cultural y natural. Para ello se analizan con detenimiento todos aquellos casos de éxito que sobre la digitalización de nuestro patrimonio se han realizado o se están llevando a cabo actualmente para establecer unas pautas básicas y llevar un registro de los más idóneos. Estos modelos de buenas prácticas deben servir como faros que guíen a buen puerto los esfuerzos que en este sentido se están realizando desde las distintas administraciones y la empresa privada.
Una estrategia que viene definida con retos como el que marca el Horizonte 2020 de la Unión Europea, cuyo objetivo general es aumentar la competitividad de Europa. Sin duda la digitalización es también una de las llaves de la competitividad, sirve como herramienta para jugar un papel más importante en los mercados internacionales. Por este motivo distintos países europeos han tomado medidas para fomentar la digitalización en distintos ámbitos, por lo que es más necesario que nunca un enfoque más global a nivel europeo para evitar la fragmentación y la dispersión de esfuerzos.
A pesar del distinto nivel de desarrollo, los retos fundamentales son comunes a todos los países, por lo que una colaboración más estrecha y una mejor gestión de los recursos digitales serán beneficiosos para todos. Una de las tareas básicas del proyecto CD-ETA es lograr políticas efectivas que garanticen una buena administración de los recursos necesarios para garantizar la conservación de nuestro patrimonio, marcos legales e institucionales y financiación suficiente que no esté supeditada al paso del tiempo. Gracias a ello serviremos a la protección y difusión de nuestro patrimonio cultural y natural, a la vez que adoptamos una economía basada en la tecnología digital como creadora de crecimiento, competitividad y empleo.
Hasta el momento en el marco de CD-ETA se han celebrado cuatro seminarios temáticos en distintos países europeos para examinar los distintos sectores de nuestro patrimonio involucrados en la digitalización: 1º Digitalización del Patrimonio Natural, Valencia; 2º Digitalización en Museos y Galerías, Florencia (Italia); 3º Digitalización del Patrimonio Inmaterial, Skofja Loka (Eslovenia); 4º Digitalización de Monumentos y Sitios arqueológicos, Patras (Grecia). Ahora toca el turno de organizar un nuevo seminario a uno de los socios españoles, la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico.
Los próximos 19-20-21 de junio se celebrará en Valladolid el 5º Seminario temático: “Digitalización en Archivos y Bibliotecas”. En la capital castellana y leonesa los socios del proyecto podrán conocer de primera mano dos de los archivos más reconocidos internacionalmente y que han sabido adaptarse a los nuevos retos de la digitalización, el Archivo de la Real Chancillería y el Archivo General de Simancas.
Las conferencias del seminario se concentran el miércoles 20 en el auditorio del Archivo de la Real Chancilleria. Siete ponencias de los stakeholders europeos, hablarán sobre los proyectos desarrollados en sus áreas de influencia, junto a ellos cinco expertos españoles representando a algunas de las instituciones con más éxito en sus programas de digitalización: Isabel Bordes Cabrera, jefa del Área de Biblioteca Digital Hispana, Biblioteca Nacional de España; Alfonso Sánchez Mairena, Jefe Área en Subdirección General Archivos Estatales; Cristina Jular Pérez-Alfaro, CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) Instituto de Historia; José Antonio Merlo Vega, Profesor de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de Salamanca; Xavier Agenjo Bullón, Director de Proyectos de la Fundación Ignacio Larramendi / DIGIBÍS. Las conferencias son de libre acceso a los profesionales, estudiantes e interesados en el tema.
DESCARGA AQUÍ EL PROGRAMA DEL SEMINARIO SOBRE “DIGITALIZACIÓN DE ARCHIVOS Y BIBLIOTECAS”
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Un artículo de Maximiliano Barrios Felipe, coordinador del proyecto CD-ETA en Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico.
IMÁGENES: Vista general del Archivo General de Simancas (Valladolid) y un momento del encuentro celebrado en Eslovenia dentro del proyecto CD-ETA.