Los yacimientos rupestres de Siega Verde-Foz Côa, entre Salamanca y Portugal; Altamira, en Cantabria, y Lascaux, en Francia, catalogados como patrimonio de la Unesco, se ha unido para trabajar en su promoción y conservación.
Canal Patrimonio
La Junta de Castilla y León, como responsable del Yacimiento Siega Verde-Foz Côa, junto con la Fundación Côa Parque, se sumó el pasado julio al acuerdo en materia de patrimonio arqueológico rupestre suscrito entre el Departamento de la Dordogne Périgord y la Comunidad de Cantabria. El objetivo del acuerdo entre estos yacimientos es una gestión integral y responsable de estos lugares; facilitando una nueva fortaleza en el modo de gestión que el Centro de Patrimonio Mundial solicita para los sitios declarados por la UNESCO y un impulso de cara a la incidencia de los bienes Patrimonio Mundial en el desarrollo de los territorios en los que se ubican.
Los participantes en este proyecto han expresado su confianza en su éxito, que hará aún más atractiva la visita a estos lugares, incrementando la afluencia de visitantes, que en el yacimiento de Siega Verde se ha multiplicado por diez desde su declaración como Patrimonio Mundial en 2010.
Uno de los primeros frutos de esta alianza ha sido la elaboración de la guía ‘El Arte Paleolítico del Suroeste de Europa en la Lista del Patrimonio Mundial’, que permitirá buscar raíces comunes a través del arte: los toros de Lascaux, los bisontes de Altamira y los grabados piqueados de Foz Côa-Siega Verde.
IMAGEN: La consejera de Cultura y Turismo, María Josefa García Cirac (c), ha presentado el acuerdo entre Lascaux, Altamira y Siega Verde-Foz Côa y la guía ‘ El Arte Paleolítico del Suroeste de Europa en la Lista de Patrimonio Mundial’, en el marco de AR&PA 2018, acompañada de (i a d) Bruno Navarro, director de la Fundación Valle de Côa; Javier Fernández, consejero de Educación de Cantabria, Enrique Saiz, director general de patrimonio y Valerie Coustillas, jefa del servicio de cooperación Europea de La Dordoña. EFE