Las universidades de Barcelona y Politécnica de Cataluña, los ayuntamientos de Barcelona, Reus, Mataró y Riudoms y hasta 17 entidades, representantes y propietarios de la obra de Antoni Gaudí han firmado un manifiesto en el que defienden la conservación, el mantenimiento y la difusión del legado del arquitecto.

Canal Patrimonio

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Propietarios, gestores y expertos de los principales edificios diseñados por Gaudí en Cataluña se han reunido en una cumbre histórica en Mataró (Barcelona), con motivo de los 130 años de la construcción de la nave de la Cooperativa Obrera Mataronense, el primer edificio que erigió el arquitecto cuando aún era estudiante.

La “Declaración de Mataró” es el primer manifiesto que se impulsa en defensa de la conservación del legado gaudiniano, y ha contado con la rúbrica de los representantes de la Pedrera, Casa Batlló, Casa Vicens, Torre de Bellesguard, Palau Güell, la Cripta de la Colonia Güell, los pabellones de la Finca Güell (Universidad de Barcelona) y el parque Güell (ayuntamiento de Barcelona). También se han sumado a la declaración los delegados del Colegio de las Teresianes, de la Sagrada Familia, Amics de Gaudí, Cátedra Gaudí de la UPC, el Museo Nacional de Arte de Cataluña, los ayuntamientos de Reus y Riudoms (Tarragona), el Colegio de Arquitectos de Cataluña y la Nau Gaudí (Mataró).

En el manifiesto, los firmantes indican que “es del todo necesario difundir la totalidad del patrimonio de Gaudí porque solo de esta manera será posible percibir la grandeza de su obra” y opinan que es imprescindible fomentar la investigación y el conocimiento de la obra del arquitecto entre el público.

Todas las entidades se han comprometido también a velar por que Antoni Gaudí continúe siendo un patrimonio de Cataluña, que se comparte con los ciudadanos de todo el mundo que visitan estos edificios, y a continuar “valorando, potenciando, proyectando y apostando por el patrimonio gaudiniano porque nos sitúa en el mundo y nos convierte en los referentes planetarios de un estilo arquitectónico innovador y único”.

En la declaración se constata que hace 50 años Gaudí era valorado sólo por una minoría especializada y que hoy ya es reconocido como un arquitecto insigne, autor de una obra que es apreciada a nivel universal. No obstante, también se reconoce que llegar hasta aquí no ha sido fácil y que ha sido imprescindible estudiar su obra, recuperar los edificios que proyectó, desatendidos por la pobre atención que se les otorgaba, y divulgar su legado.

La firma del manifiesto ha supuesto el inicio del año “Gaudí Mataró 130”, que incluye varios actos como visitas, conferencias y seminarios, que tienen por objetivo divulgar la Nau Gaudí para que sea incorporada definitivamente a la ruta del arquitecto catalán. Nau Gaudí fue la primera obra que el arquitecto construyó y lo hizo en Mataró (Barcelona) por encargo de la Sociedad Cooperativa la Obrera Mataronense, y fue donde aplicó por primera vez el arco parabólico que se convirtió en un elemento determinante en su arquitectura posterior, tanto en los edificios civiles como en los religiosos. La citada nave, restaurada en 2002 por el arquitecto Manuel Brullet, es actualmente la sede de las exposiciones de la Colección Bassat, uno de los fondos más representativos del arte catalán de la segunda mitad del siglo XX.

IMAGEN:  Vista de la maqueta de La Casa Botines construida en la ciudad de León, que forma parte de la exposición “Antoni Gaudí”. EFE/Archivo