La ciudad califal de Medina Azahara, ubicada en Córdoba, ha sido declarada este fin de semana como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, lo que permite a la capital cordobesa sumar hasta cuatro distinciones patrimoniales.    

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Bajo la presidencia de la jequesa Haya Bint Rashed Al-Khalifam, el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco ha incluido ayer la única candidatura española de este año, la cuarta para la ciudad, que ya cuenta con la Mezquita Catedral (1984) y el Casco Histórico (1992) como bienes patrimoniales únicos en el mundo y los Patios, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad (2012). De esta manera, Córdoba se posiciona en la cima mundial del patrimonio reconocido por la Unesco, equiparándose a ciudades como París y Roma.

El camino de la candidatura comenzó hace dos décadas cuando fue inscrita en el listado de los bienes aspirantes, en el que se mantuvo en el año 2000, pero se descartó, y por parte de la Junta de Andalucía Cultura impulsó otros bienes patrimoniales de la región. Fue de nuevo en junio de 2014 cuando la Consejería de Cultura remitió al Estado el primer borrador del formulario de presentación de candidatura a la lista indicativa de Madinat al-Zahra, con la castellanización de su nombre árabe original.

En el mes de noviembre, el Estado, previa reunión con el grupo de Patrimonio Mundial, propone la inclusión de Madinat al-Zahra en la lista indicativa del Estado español, y en enero de 2015 la Unesco la incluye de nuevo en la lista indicativa que contempla el inventario de bienes candidatos. El 10 de marzo de 2016, el Consejo de Patrimonio Histórico Español aprobó por unanimidad que la Ciudad Califal de Medina Azahara fuese la única candidata del Estado español para su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial en el año 2017.

“La ciudad que brilla” 

La ciudad la fundó el primer califa de Al-Ándalus, Abderramán III, de la dinastía Omeya, en el 936, siete años después de proclamar el Califato de Córdoba, el de mayor esplendor político, social y económico de la España musulmana y que hizo de Córdoba la ciudad más avanzada de su época en todo el mundo.

“La ciudad que brilla”, tal es el significado de Medina Azahara, quedó reducida a ruinas menos de cien años después de su construcción y borrada de la historia, ya que fue destruida y saqueada durante la guerra civil que puso fin al Califato de Córdoba en el año 1010, un expolio que perduró con la reconquista cristiana y con el auge elitista en la capital cordobesa siglos después.

No fue hasta 1911, con pocas referencias históricas sobre el yacimiento, cuando comenzaron las primeras excavaciones de la ciudad a cargo de Ricardo Velázquez Bosco, en aquel entonces arquitecto conservador de la Mezquita de Córdoba y que buscaba en Medina Azahara datos y materiales para reconstruir las portadas de la hoy catedral cordobesa.

Tras 65 años de excavaciones se lograron descubrir cerca de 200.000 metros cuadrados del yacimiento, y en 1985 la Junta de Andalucía asumió la titularidad y gestión de Medina Azahara, lo que inició una fase de actualización y modernización para adecuarlo a las necesidades museísticas de hoy.    

IMÁGENES: La ciudad califal de Medina Azahara, ubicada en las estribaciones de la sierra de Córdoba, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco este fin de semana. EFE