Los avances tecnológicos simplifican la vida para el ser humano y permiten poner solución a nuestros problemas. En pos de lograr una accesibilidad para la toda la sociedad, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza en colaboración con Bankinter han acordado un nuevo recorrido accesible para personas con sordera o hipoacusia. La visita estará formado por 50 obras representativas del museo como Venus y Cupido, de Rubens o El puente de Waterloo, de André Derain.

 

Autor: Canal Patrimonio

 

Los usuarios que decidan hacer la visita conseguirán toda la información gracias a las signoguías, dispositivo portátil multimedia que combina lengua de signos y texto. En la herramienta aparece una persona signando combinada con subtítulos, como si de una audioguía se tratase. También permite navegar al visitante por un menú donde podrá encontrar información sobre los diferentes títulos de la exposición. La acción entra dentro del proyecto EducaThyssen lanzado en 2009, el cual inició con 18 piezas pertenecientes al Museo.

El acuerdo fue hecho público el pasado 13 de marzo por Pedro Guerrero, presidente de Bankinter, y Evelio Acevedo, director gerente del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. Ello permitirá dar visibilidad a un problema como es el de la pérdida auditiva y ampliar la accesibilidad a obras de arte de gran valor. La asociación Soul & Alegría, cultura y arte para todos los oídos, creada por Alma Ruiz de Alegría, representante de las personas hipoacúsicas, ha tenido una gran importancia dentro de la creación de la nueva visita.

Por último, durante los próximos meses, el museo trabajará, con el apoyo de la Federación de Personas Sordas de la Comunidad de Madrid (FeSorCam), en la traducción de las audioguías a lengua de signos con subtítulos y en la producción de los vídeos, con el objetivo de presentarlos oficialmente el próximo otoño. Gracias a esto se espera que así se consiga una total autonomía para el usuario.