El pasillo central del Palacio de Tribunales de Chile exhibe este mes dos colecciones de 38 obras del pintor español Salvador Dalí, una iniciativa que busca sacar el arte de los museos y ponerlo al alcance de la ciudadanía.

Canal Patrimonio

La colección “Las cenas de Gala”, compuesta por 12 litografías de 1971 y 26 grabados de la colección “Los sueños caprichosos de Pantagruel”, reposan al interior del palacete que alberga la Corte Suprema y otras dependencias judiciales en el centro de Santiago, donde las puertas están abiertas a los visitantes.

La muestra está organizada por la Corporación Administrativa del Poder Judicial y la Fundación Universitaria Iberoamericana (Funiber), que ya unieron sus fuerzas en noviembre del año pasado para exhibir en el mismo sitio una exposición de 26 grabados de Pablo Picasso.

“Las personas ven a la judicatura alejada de la ciudadanía y la orientación que ha tenido el Poder Judicial es abrir los tribunales a los ciudadanos. Esta no es una exposición que está dirigida al Poder Judicial, la acoge el máximo tribunal de justicia pero está abierta a la ciudadanía“, explicó Ricardo Guzmán, director de la Corporación Administrativa del Poder Judicial (CAPJ).

Las litografías y los grabados de Dalí llaman la atención de los abogados, jueces y funcionarios que diariamente caminan por el pasillo central del Palacio de Tribunales. La muestra, sin embargo, también ha sido apreciada por ciudadanos de a pie interesados en conocer la obra del artista español en un sitio poco habitual y por grupos de colegios, destacó Guzmán.

Pablo Eisendecher, director de la Fundación Universidad Iberoamericana (Funiber) en Chile, señaló que tanto la muestra de Picasso como la de Dalí buscan descubrir qué ocurre cuando el arte sale de los espacios tradicionales y se ofrece a los ciudadanos en recintos reconocidos por su patrimonio arquitectónico.

“Pensamos que a veces los espacios tradicionales donde está la cultura son verdaderos guetos donde van siempre las mismas personas. Sacar a artistas tradicionales y llevarlos a espacios no tradicionales hace que gente que no tiene acceso a la cultura de forma tradicional, lo sienta más cercano y se atreva a visitarlo”, contó.

Eisendecher destacó el valor añadido de alojar la exposición en el Palacio de Tribunales, un lugar asociado a las querellas y litigios. “Nos ha parecido interesante colaborar para que las personas se acerquen no a resolver solamente conflictos, sino a ver espacios donde el arte se exhiba y se comparta, y la ciudadanía entienda que este no es un edificio de los problemas sino también un espacio para compartir”, añadió el responsable de Funiber.

En esa misma línea apuntó el juez Jorge Dahm, de la Corte Suprema chilena, quien apuesta por que el Palacio de Tribunales no sea solamente un edificio donde se administra Justicia, sino un “espacio público de acceso a todo el mundo para difundir todo tipo de manifestaciones, artísticas, culturales y legales”

 

IMÁGENES: Visitantes observan la exposición “Los sueños caprichosos de Pantagruel y las cenas de gala”, el jueves 16 de agosto de 2018, en los pasillos de los Tribunales de Justicia, en Santiago (Chile). EFE