ES* Zamora es una de las capitales de España con más patrimonio románico conservado en sus calles. Una de sus más valiosas y significativas reliquias es la iglesia de San Cipriano.

PT* Samora é uma das capitais da Espanha com maior número de património românico conservado. Uma das suas valiosas e significativas relíquias é a igreja de San Cipriano.

Vista exterior de la iglesia de San Cipriano. (Foto: Héctor Blanco de Frutos)

Canal Patrimonio_Flumen Durius

ES*  La iglesia de San Cipriano es una de las edificaciones románicas más antiguas de la ciudad de Zamora. Por ese motivo no ha estado exenta de múltiples modificaciones, algunas tan profundas como la que ya entre finales del siglo XIII o inicios del XIV transformó completamente su estructura original de tres naves en planta basilical por la que se conserva actualmente de una única nave con arcos diafragma apuntados que sujetan una armadura de madera.

De la primitiva construcción sí se conservan parte de los muros de la nave sobre los que descansan los arcos diafragma y una triple cabecera de testeros rectos, siendo el ábside central el más destacado, cubierto con una bóveda levemente apuntada, y los laterales (el de la Epístola fue prácticamente rehecho en una restauración de 1975) con bóvedas de cañón. La morfología de éstos parece ahondar en modelos altomedievales, de gran calado en el románico zamorano.

Esta cabecera datada a finales del siglo XI o principios del XII es la fase más antigua de la iglesia. Ya en la segunda mitad del XII se elevaron la torre y la portada y finalmente entre el XIII y el XIV se llevó a cabo la reforma ya mencionada, a la que correspondería también la capilla abierta en el muro norte de la nave, donde se encuentran dos arcosolios apuntados en los que se reaprovecharon impostas románicas abilleteadas. Aún se llevarían a cabo nuevas actuaciones en las naves durante los siglos XVI y XVII.

Escultura

Reforma tras reforma, la iglesia de San Cipriano sirvió también para mantener el legado de otro templo cercano desaparecido en torno al siglo XVI, al parecer dedicado a San Andrés. A él pertenecerían algunos relieves como el que aparece embutido en la ventana del ábside central representando tres figuras humanas y una inscripción que hace referencia a su origen con la fecha de 1094 y la alusión a tres maestros de obra: Alfonso, Sancho y Raimundo. Otra lápida situada en el muro norte de la nave alude también a un edificio dedicado a San Andrés Apóstol en el que trabajaron los mismos maestros, con fecha de 1093.

Relieve de las Tres Marías en el Sepulcro -o de la Ascensión de Cristo- encastrado en una ventana. (Foto: José Luis Filpo Cabana)

De allí vendría otro relieve que se encastró, a modo de tímpano, en una ventana del ábside del Evangelio, representando una figura que se dirige a dos mujeres, una con actitud de sorpresa y otra con las manos sobre el pecho, y que se ha identificado como las Tres Marías ante el Sepulcro o como la Ascensión de Cristo. Aunque lo deteriorado de las imágenes no permita una precisión mayor.

En el interior de la iglesia vemos un muestrario de capiteles de un escultor poco hábil, como así lo atestiguan los dos capiteles del arco triunfal del ábside central. El del lado del Evangelio representa una imperfecta Epifanía y el de enfrente una tosca y esquemática escena en la que se sintetizan el Pecado Original y la Expulsión del Paraíso. En el interior del muro norte del testero central destaca otro que representa a una sirena alzando su cola con una mano, mientras que con la otra sujeta un pez, simbología alusiva a la lujuria.

Se pueden encontrar otras muestras escultóricas a lo largo de todo el edificio, ya sea descontextualizadas del propio templo o provenientes de San Andrés, como tres crismones y una serie de relieves situados en el muro de la nave sur. Entre todos ellos el más famoso, al lado de un apóstol San Pedro, es el que escenifica a un herrero martilleando una pieza que sujeta con unas tenazas sobre un yunque. La inscripción que le acompaña facilita la identificación de su autor: vermv/do: fera/rio; qvi fe/cit mem/oria de/sva fra/vica.

Visitas

A partir del día 12 de febrero y hasta el 30 de septiembre, puede visitarse el templo en horario de 10 a 13h30 y de 17h15 a 20 horas. Los domingos abre de 10 a 13h45. Ya entre el 1 de octubre y el 22 de diciembre varía el horario de tarde, de 16h30 a 18h45, así como el hecho de que los martes cierre por descanso.

La iglesia, protegida como Bien de Interés Cultural, depende del Obispado de Zamora. Más informaciones a través del número de teléfono (+34) 980 53 18 02 o del correo electrónico info@diocesisdezamora.es.

Vista de la triple cabecera donde se aprecia la cubierta soportada por los arcos diafragma. (Foto: José Luis Filpo Cabana)

PT* A igreja de San Cipriano é uma das edificações românicas mais antigas da cidade espanhola de Samora e passou por diversas modificações com o passar dos séculos. Algumas dessas intervenções foram bastante profundas, como a realizada entre os finais do século XIII ou inícios do XIV, que transformou completamente a sua estrutura original de três naves em planta basilical. Nos dias atuais, conserva-se uma única nave, com arcos diafragma apontados que sustentam uma armação de madeira.

Da construção original pode-se observar parte dos muros da nave sobre os quais descansam os arcos diafragma e uma tripla cabeceira de testeiros retos, sendo o abside central o mais destacado, coberto com uma abóbada levente apontada e os laterais (o da epístola está praticamente refeito, fruto da restauração de 1975) com abóbadas de canhão. A morfologia desses absides mergulha em modelos automedievais, de grande calado no românico samorano.

Datata de finais do século XI ou princípios do século XII, a cabeceira é a fase mais antiga da igreja. Já na segunda metade do século XII, foram construídas a torre e a portada. Entre o XIII e o XIV, finalmente foi realizada a reforma já mencionada, que corresponderia também à capela aberta no muro norte da nave, onde estão dois arcossólios apontados, nos quais se reaproveitaram impostas românicas. Novas intervenções ainda foram feitas nas naves durante os séculos XVI e XVII.

Escultura

Reforma após reforma, a igreja de San Cipriano serviu também para manter o legado de outro templo próximo desaparecido em torno do século XVI, ao que parece, dedicado a San Andrés. A ele pertenciam algumas esculturas, como a que aparece embutida na janela do abside central representando três figuras humanas e uma inscrição que faz referência à sua origem, com a data de 1094, e a três mestres de obra: Alfonso, Sancho e Raimundo. Outra lápide situada no muro norte da nave refere-se também a um edificio dedicado a San Andrés Apóstolo, no qual trabalharam os citados mestres, com data de 1093.

De San Andrés também veio um relevo encaixado a modo de tímpano em uma janela do abside do Evangelho representando uma figura que se dirige a duas mulheres: uma com atitude de surpresa e outra com as mãos sobre o peito, e que se identificou como as Três Marias diante do Sepulcro ou a Ascenção de Cristo, embora o deteriorização das imagens não permita uma precisão maior.

Capitel. (Foto: José Luis Filpo Cabana)

No interior da igreja vemos um mostruário de capitéis de um escultor pouco hábil, como assim testemunham os dois capitéis do arco triunfal do abside central. O do lado do Evangelho representa uma imperfeita Epifanía e o da frente, uma grosseira e esquemática cena, na qual estão sintetizados o pecado original e a expulsão do paraíso. No interior do muro norte do testeiro central destaca-se outro capitel que representa uma sereia levantando sua cauda com uma mão, enquanto que com a outra segura um peixe, simbologia alusiva à luxúria.

Podem-se encontrar outras amostras escultóricas ao largo de todo o edificio, sejam descontextualizadas do próprio templo ou provenientes de San Andrés, como três Chi Rho e uma série de relevos situados no muro da nave sul. Entre todos eles, o mais famoso, ao lado de um apóstolo San Pedro, é a cena de um ferreiro martelando uma peça que sustenta com umas pinças sobre uma bigorna. A inscrição que lhe acompanha facilita a identificação do seu autor: vermv/do: fera/rio; qvi fe/cit mem/oria de/sva fra/vica.

Visitas

Entre 12 de fevereiro e 30 de setembro, pode-se visitar o templo nos horários das 10h às 13h30 e das 17h15 às 20h. Aos domingos, abre das 10h às 13h45. Já entre 1º de outubro e 22 de dezembro, o horário da tarde varia, das 16h30 às 18h45 e às terças-feiras fecha para descanso. Protegida como Bem de Interesse Cultural, a igreja depende da Diocese de Samora. Mais informaões pelo número de telefone (+34) 980 53 18 02 ou pelo e-mail info@diocesisdezamora.es.