ES* Torre de Moncorvo estaba llamada a ser una pieza clave en la repoblación del territorio y el afianzamiento de la Corona portuguesa. De ahí surgió la necesidad de levantar un templo que representara esa preeminencia y, llegado el caso, pudiese asumir las funciones de sede episcopal.

PT* Quando fundada, a cidade de Torre de Moncorvo já estava marcada para ser uma peça chave na repovoação do território e no afiançamento da coroa portuguesa. Daí surgiu a necessidade de levantar um templo que representasse essa preeminência e, se fosse o caso, pudesse exercer as funções de sede episcopal.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, Matriz de Torre de Moncorvo. Fotos: Direção Regional de Cultura do Norte.

Canal Patrimonio Flumen Durius

ES*  El 12 de abril de 1285 es otorgada a la población de Torre de Moncorvo carta-fuero en el marco de la reorganización administrativa y de definición de fronteras promovida por el rey Don Dinis. Mediante dicha concesión, que contemplaba diversos privilegios y regalías, se promovía la llegada de nuevos pobladores a la región y en último término la fijación del territorio a la Corona portuguesa. Esta nueva población privilegiaría las condiciones defensivas de la colina en donde actualmente se implanta el recinto urbano, abdicando del antiguo caserío localizado en Santa Cruz da Vilariça, junto al rio Sabor.

Torre de Moncorvo desempeñó desde la época medieval un importante papel en el control de las relaciones norte-sur entre la comarca de Trás-os-Montes y la Beira Interior a través del rio Duero. No es de extrañar, por tanto, el temprano interés mostrado en la villa por la construcción de estructuras defensivas, destacando su castillo, concluido en 1337 y del que apenas se conservan hoy algunos restos.

El perímetro amurallado sólo dispondría de lugar de culto, la iglesia de la Misericordia, a partir del siglo XVI, desarrollándose hasta entonces los actos litúrgicos en el arrabal, en la iglesia de Santiago y, a partir del siglo XIV, en la de Santa María. En el lugar ocupado por esta última sería edificada desde la primera mitad del siglo XVI la actual iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que demoraría más de un siglo en concluirse.

La iglesia se impone de forma majestuosa entre el caserío de la localidad.

Su construcción estuvo determinada por varios motivos: desde luego era necesario un nuevo espacio, más amplio que los existentes hasta ese momento, para albergar la creciente población del municipio, que ya se extendía por los arrabales del burgo. Pero tampoco podemos dejar de reconocer en su monumentalidad una consecuencia del floreciente reinado del monarca Don Manuel, igualmente sentido en Torre de Moncorvo, que buscaría su afirmación en el territorio como centro administrativo y la promoción de su estatuto eclesiástico a sede episcopal.

Aunque en un primer momento los trabajos de construcción del templo transcurrieron sin interrupciones, tampoco estuvieron exentos de problemas. Varios conflictos surgidos entre el Concejo y el comendador de la iglesia provocaron el embargo de las obras al negarse éste a asumir el pago de algunos gastos. De hecho, a la conclusión de las portadas norte y sur, en 1566 y 1567 respectivamente, ya transcurridos por tanto bastantes años desde el inicio de las obras, tan solo se encontraba finalizada la mitad de la longitud de sus naves. A finales de este mismo siglo surgirían nuevos conflictos, en esta ocasión entre los párrocos de la villa y los religiosos del convento de San Francisco con motivo de la preferencia de la población por la inhumación en el cenobio en detrimento de la Iglesia Matriz, con la consiguiente pérdida de rendimientos.

Los inicios del siglo XVII otorgan un nuevo dinamismo a las obras del templo, fruto de la aspiración por convertir Torre de Moncorvo en sede episcopal. Para ello se tornaba necesario concluir las obras de la Iglesia Matriz, una situación que, aún así, solo sobrevendría en 1638. Desde entonces, el monumento fue objeto de numerosas obras de manutención y restauración que terminaron por conferirle el imponente aspecto que luce hoy en día.

Estructura

Esta obra seiscentista consagrada a Nuestra Señora de la Asunción, de aspecto austero y robusto, adopta planta rectangular, con capilla mayor rectangular y tres naves de cinco tramos, separados por columnas y bóvedas de crucería. En la majestuosa torre de cantería que constituye su fachada se integra la portada principal, distribuida en tres órdenes de columnas corintias, con siete nichos que acogen imágenes de santos.

Entre el tercer y el cuarto contrafuerte de su lateral sur se dispuso en 1567 una portada de arco de medio punto protegida por un pórtico abovedado, bajo el cual pudo cobijarse durante algún tiempo el mercado de la villa. El lateral septentrional se apoya, como el anterior, en siete contrafuertes, y cuenta asimismo con una portada de arco de medio punto fechada en 1566.

La capilla mayor acoge un retablo barroco de talla dorada en cuyos laterales destacan varios frescos alusivos a escenas bíblicas, entre ellos uno alusivo a la “Última Cena”.

Armónicamente integrada en el centro histórico de Torre de Moncorvo, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción constituye el centro de un espacio medieval y renacentista desde el cual se vertebró el entramado urbano de la villa.

Horario:

El monumento puede ser visitado desde la tarde del martes al domingo, en horario de 9h30 a 13 horas, y de 14 a 17h30 en los meses de invierno, o de 10 a 13 horas y de 14 a 18 horas en verano).

Vista da Igreja Matriz. Fotos: Direção Regional de Cultura do Norte.

PT* No dia 12 de abril de 1285, foi concedida carta de foral à população de Torre de Moncorvo, no âmbito da reorganização administrativa e da definição de fronteiras do território português promovida por D. Dinis. Através desta concessão, que contemplava uma série de privilégios e regalias, procurava-se atrair população à região e, em última instância, assegurar a pertença do território ao Reino de Portugal. A nova implantação do burgo favoreceu as condições defensivas oferecidas pelo alto da colina onde atualmente se localiza o núcleo urbano, ditando o afastamento do antigo casario localizado em Santa Cruz da Vilariça, junto ao rio Sabor.

Desde o período medieval, Torre de Moncorvo desempenhou um importante papel no controlo das relações norte-sul entre Trás-os-Montes e a Beira Interior, através do rio Douro. Não deverá então ser surpresa que a prioridade tenha sido dada à construção das estruturas defensivas, destacando-se o seu castelo, que em 1337 já estaria concluído e do qual hoje poucos vestígios restam.

Só a partir do século XVI, com a construção da igreja da Misericórdia, é que Torre de Moncorvo passou a contar com um local de culto dentro do seu perímetro amuralhado, pelo que, até então, a atividade religiosa era realizada nos arrabaldes, ou na antiga igreja de Santiago, ou, a partir do século XIV, na igreja de Santa Maria. É no lugar desta última que, na primeira metade do século XVI, se inicia a construção da atual igreja de Nossa Senhora da Assunção, que demoraria mais de um século a concluir.

A sua construção foi motivada por várias razões: desde logo, era necessário um espaço maior do que os existentes de forma a albergar a crescente população desta sede de concelho, que, entretanto, já se estendia pelos arrabaldes do burgo. Por outro lado, há que reconhecer na sua monumentalidade uma consequência do resplandecente reinado de D. Manuel, também sentido em Torre de Moncorvo, que ambicionou a sua afirmação como importante centro administrativo em Trás-os-Montes e a promoção do seu estatuto eclesiástico a sede episcopal.

Estrutura

Ora, se numa primeira fase podemos considerar que os trabalhos de construção correram de forma ininterrupta, nem sempre terá assim sido. Uma série de conflitos entre o Concelho e o comendador da igreja ditaram um período de embargo das obras já que este último recusava o pagamento das despesas de algumas das obras. Note-se que em 1566 e 1567, anos da conclusão dos portais do lado norte e sul, respetivamente, já passados vários anos desde o início das obras, apenas metade do comprimento total das naves estaria completo. Em finais do século, mais problemas surgem, desta vez entre os párocos da vila de Torre de Moncorvo e os religiosos do Convento de S. Francisco, pela preferência das populações pelas sepulturas no convento em detrimento das da Igreja Matriz e a consequente perda de uma importante fonte de rendimentos.

O início do século XVII imprime um novo dinamismo à obra, talvez fruto da ideia de transformar Torre de Moncorvo em sede episcopal. Para tal, tornava-se imperativa a conclusão da obra da Igreja Matriz, algo que ainda assim, só se viria a verificar em 1638. Desde então, o monumento foi alvo de inúmeras obras de manutenção e restauro, que contribuíram para o imponente aspeto que hoje ostenta.

Dedicada a Nossa Senhora da Assunção, esta obra seiscentista, de aspeto austero e robusto, é de planta retangular, com capela-mor retangular e três naves de cinco tramos, separados por colunas e abóbadas de nervuras. Na majestosa torre de cantaria que constitui a fachada principal, integra-se um pórtico frontal encimado por três ordens de colunas coríntias, com sete nichos e imagens de santos.

Entre o terceiro e o quarto contraforte da lateral sul foi criado, em 1567, um portal de volta perfeita protegido por alpendre abobadado, onde se poderia realizar o mercado da vila. O norte é igualmente sustentado sobre sete contrafortes, apresentando um outro portal, também em arco pleno, datado de 1566.

No seu interior, a capela-mor é decorada por um retábulo barroco de talha doura, dividindo o protagonismo com frescos alusivos a cenas bíblicas nas paredes laterais, entre as quais uma Última Ceia.

Enquadrada de forma harmoniosa e orgânica no centro histórico da vila de Torre de Moncorvo, é o pináculo de uma envolvente medieval e renascentista, de onde o qual irradiam várias vias e se estrutura o espaço urbano.

Horário

A Matriz de Moncorvo aguarda a sua visita das terças à tarde aos domingos, das 9h30 às 13h e das 14h às 17h30 (horário de inverno), ou das 10h às 13h e das 14h às 18h (horário de verão).