Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México han reecuperado las piezas creadas en el siglo XVIII. El proyecto de restauración ha obtenido la mención honorífica del Premio Paul Coremans 2013.

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Los habitantes de la comunidad de Santa María Zoochixtepec, en Villa Alta, Oaxaca, decidieron retirar de su templo el retablo principal y sustituirlo por uno nuevo. Sin embargo, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) decidieron recuperar la pieza y otros dos retablos más, en un proceso de restauración que ha durado seis años. Gracias a esta labor, los retablos pueden verse hoy en el Centro Académico y Cultural San Pablo y en el Museo de las Culturas de la ciudad de Oaxaca.

El proyecto, coordinado por la restauradora Fernanda Martínez Camacho, del Centro INAH Oaxaca, ha sido reconocido con la mención honorífica como mejor trabajo de restauración de bienes muebles, dentro del Premio Paul Coremans que entregó el INAH a finales de 2013.

La restauración comenzó en 2006 con recursos del Instituto. En la primera etapa se procedió al registro de los fragmentos de los retablos que sufrieron graves daños en su traslado fuera del templo. “Había más de 1,500 piezas, entre molduras, tallas y otros elementos que se fotografiaron y dibujaron. La humedad, el ataque de insectos y la falta de mantenimiento habían afectado a su conservación, además estuvieron expuestos al sol y la lluvia”.

El retablo mayor, dedicado a la Virgen del Rosario, es una obra barroca del siglo XVIII, de seis metros de alto por cinco y medio de ancho, mientras que los otros dos, del mismo estilo, son de menores dimensiones y estaban en la nave del templo.  “Tras el terremoto de 1999, que afectó los bienes muebles de varias iglesias de los estados de Oaxaca y Puebla, se hicieron algunos trabajos emergentes para devolverle la estabilidad al retablo mayor, pero posteriormente se informó al Centro INAH Oaxaca que la gente de la comunidad ya no lo quería y deseaba cambiarlo por uno nuevo, petición que fue reiterada en 2001”.

“Acudieron especialistas del Instituto para hablar con los habitantes y explicarles que se trataba de una obra de alto valor histórico, estético y social, y que no podían deshacerse de ella pues también es un elemento de identidad colectiva”. Los vecinos hicieron caso omiso de las recomendaciones y retiraron el retablo del templo y el INAH se hizo cargo de su restauración.

Dado que la población de Santa María Zoochixtepec se había quedado con las pinturas y esculturas del retablo barroco para decorar el nuevo, los restauradores optaron por hacer una revaloración de la imagen recuperando su factura y sus acabados, mediante la reposición de sus volumetrías, relieves, dorados y policromía, independientemente de la iconografía y del sentido litúrgico que tuvo anteriormente. En la parte posterior de la obra existe un texto con caligrafía del siglo XVIII, que cita el nombre de los santos que estaban en los nichos. También tiene escrito en una cartela el nombre del dorador y la fecha en que se mandó hacer, así como los apelativos del cabildo, el cura y todos los que participaron en su elaboración.  “Realmente guarda toda una historia, incluso hallé en otras iglesias de la Sierra Norte oaxaqueña retablos con la firma del mismo dorador. Con ello se recupera la labor de un gremio de artesanos que hicieron retablos en la región a mediados del siglo XVIII”.

Actualmente la imagen se encuentra en el Centro Académico y Cultural San Pablo, con acceso gratuito, y el INAH  firmó un convenio de comodato con la Fundación Harp Helú para que la pieza quede a su cargo. Los otros dos retablos se integraron en el  Museo de las Culturas de Oaxaca.

En uno de los altares dedicado a la Pasión de Cristo se encontró un pequeño croquis de cómo había sido armado, lo que representó un hallazgo excepcional, porque en México no se conocen ese tipo de planos. “El croquis sirvió de base para reponer una de las piezas de la parte central, que se había perdido por completo”, agregó la experta.  La restauración de las tallas estuvo enfocada a su puesta en valor fuera del entorno religioso, efectuando una investigación histórica para conocer la creación y el desarrollo de la retablística novohispana en la Sierra Norte oaxaqueña.

IMAGEN: Fotografía facilitada por el INAH.