Las obras de restauración que se llevan a cabo en la actualidad en dos tramos de la muralla de León concluirán a mediados del próximo mes. Por un lado, se interviene en el tramo comprendido entre la Casona de Puerta Castillo (sede de León Romano) y el convento de las Clarisas y, por otro, entre los cubos E10 y E11 de la muralla.

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Se encontraba en un estado de ruina inminente antes de esta mejora que afecta en el interior a un lienzo de 900 metros cuadrados de los que 150 corresponden a obras de los pretiles y los remates de coronación en su primer tramo y en el exterior a 314 metros de lienzo, de los que 56 son de los preptiles y remates, en los cubos E10 y E11.

Esta obra, que permitirá ampliar la zona accesible y transitable desde la Casona de Puerta Castillo cuenta con una inversión total de 872.707 euros -797.707 aportados por el Ministerio de Fomento para la ejecución de los trabajos a través de Tragsa y 75.000 por parte del Ayuntamiento de León para la elaboración del proyecto y la dirección factultativa y técnica de obras-.

Con 1.850 metros de longitud, la muralla, que fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 1931, es el monumento de mayores dimensiones de la capital leonesa. A partir de septiembre, los visitantes podrán acceder a ella desde el ascensor de la Casona y admirar los restos del yacimiento arqueológico de Santa Marina, donde se sitúan los muros de la Legio VI. ICAL_Elena F. Gordón

IMAGEN: Obras en la muralla de León. Agencia ICAL_Peio García