La pintura de caballete Cráter B (2004), del artista de origen español Vicente Rojo, será restaurada por especialistas de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM), del INAH. La pieza forma parte del acervo de la Sala de Occidente del Museo Nacional de Antropología de México.

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Lizeth Mata, responsable del Seminario Taller de Restauración de Obra Moderna y Contemporánea de dicha escuela ha explicado que la pieza no está en un riesgo inminente de pérdida, pero tiene problemas de deformación por el peso del material que descansa sobre la tela. La obra está elaborada con base en pequeños conos de madera y esferas de unicel que Vicente Rojo adhirió directamente a la tela y luego recubrió con pinturas acrílicas, ceniza volcánica del Popocatépetl y arena de las playas de Cancún.

La especialista comentó que están analizando la solución que se le va a dar al soporte, porque actualmente tiene un bastidor que no cumple adecuadamente con las características necesarias para resistir el peso de la obra.  “Es un bastidor de madera de pino con cruceta, pero su manufactura no fue la mejor para soportar el peso y se está considerando sustituirlo y colocar un reentelado flotado, es decir, una tela que no tenga contacto adhesivo”, indicó la restauradora.

Asimismo, aclaró que el problema de deformación de la tela no es grave, e incluso el artista ha señalado que “es una parte de la evolución del material y que la pieza está en buenas condiciones”.
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Primeros pasos

Sobre la restauración de la obra, que se hace con la participación de estudiantes y apoyo de los docentes de la ENCRyM, Lizeth Mata destacó que se ha hecho el registro fotográfico, la limpieza, el análisis de los materiales y de la tela que se va a utilizar en el reentelado. Mencionó, igualmente, que el hecho de que el autor de la obra esté vivo, lejos de ser una limitante para la restauración, representa una ventaja “porque nos ha explicado cómo elaboró la obra, cómo la concibió y nos dio detalles de todo lo concerniente a su pieza. Su postura ante nuestro trabajo, es la del artista que deja la restauración a los especialistas”. La especialista concluyó que para el autor, la pintura de caballete Cráter B más que una representación literal de un cráter, es la experimentación plástica, formal y cromática.

IMÁGENES: Diferentes momentos del proceso de restauración. Archivo INAH_Melitón Tapia