El proyecto durará dos años y comprenderá la restauración completa de la Basílica y el exterior de la capilla San Roque, con la que comparte el atrio. Los tres edificios: Basílica,  Capilla y la Plazoleta de San Francisco –hoy separada del complejo por la calle Alsina- forman el Conjunto Monumental San Francisco, declarado Monumento Histórico Nacional.

Canal Patrimonio_Miguel Cabrera

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Situación actual

“Cerrada por peligrosa caída de revoques del techo”, es lo que podemos leer en el cartel ubicado en la entrada de la Basílica San Francisco de Asís de Buenos Aires. El Ministerio del Interior, Obras Públicas y Transporte de Argentina asignó fondos para su reparación y el presupuesto adjudicado corresponde a unos 9,5 millones de euros. Después de haber analizado junto a la Secretaría de Culto de la Nación la precaria situación edilicia del templo católico, se decidió dar luz verde a esta obra ya licitada y pre-adjudicada por el anterior gobierno.

Datos arquitectónicos del templo

Este conjunto arquitectónico pertenece a la Órden del Papa Francisco y, precisamente, cuando él era Arzobispo de Buenos Aires “venía a celebrar la Eucaristía para hablar o comer con nosotros. A veces, hasta se escapaba para dormir la siesta. Es un lugar tranquilo, único. Cuando hay protestas frente a la Casa Rosada, aquí uno encuentra un silencio total” relata el fraile Jorge Bender, guardián del lugar.

Este es el tercer templo que custodiaría la Orden Franciscana ya que el primero, construido precariamente en el solar que le asignó Juan de Garay en 1583 debió sustituirse por otro, que data de 1604, ubicado en el lugar que hoy ocupa la Capilla San Roque. Algunos historiadores sostienen que en la tercera construcción de la iglesia, pudo haber intervenido San Francisco Solano en persona. Por aquellos tiempos, Fray Francisco era Custodio de la provincia de San Jorge del Tucumán y del Río de La Plata, y visitó Buenos Aires, donde predicó y bendijo la piedra fundamental del segundo templo.

Esta iglesia es la más larga de una sola nave en Buenos Aires, mide 87 metros de largo, 12 metros de ancho y 18 de alto. Fue construida entre los años 1713 y 1726 con un estilo neoclásico y fue bendecido solemnemente el 25 de marzo de 1754.

La Iglesia sufrió una gran reforma en 1911, sobre todo ornamental, a cargo del arquitecto alemán Ernesto Sackman, que la convirtió en un acabado ejemplo de neobarroco bávaro. Siendo la intervención de tal profundidad que sólo se conservan el retablo mayor, el órgano y dos sectores del piso original. Las fachadas, sobre todo la principal, son muy elaboradas, destacándose las torres, las rejas -del atrio y de la portada- y la cúpula que se eleva sobre un alto tambor octogonal. Las capillas laterales, de poca profundidad, son también de esa reforma.

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El frontis

El remate de la fachada del templo contiene un grupo escultórico de cuatro figuras: el santo Francisco es flanqueado a la izquierda por Dante Alighieri con un libro en su mano, autor de la Divina Comedia, obra en la que tiene lugar un encuentro entre el Santo y Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de los Predicadores, o frailes dominicos. Por Giotto, pintor de retratos notables del Santo y de los frescos de la Basílica de Asís de Italia, con su paleta de colores, a la derecha y, arrodillado ante él, Cristóbal Colón.

¿Por qué este elenco? Porque los tres personajes eran hermanos de las órdenes menores de San Francisco. Las esculturas fueron realizadas en 1911 por el artista alemán, Antonio Voegele.

En Marzo de 2007 el estudio de arquitectura Leguizamon Ezcurra comenzó con un master plan de reparación. La gran sorpresa fue que al intervenir la figura del Dante, apareció en el interior de la cabeza una cápsula del tiempo. Los arquitectos y la escultora Romina Bardone, gerente del estudio, encontraron una lata de metal, como las que se usaban para el té, decorada con chinescos y atada como un paquete con cables de luz de los forrados en tela. Dentro de la lata había una hoja del diario La Prensa de principios de agosto de 1908, una hoja del diario de Innsbruck, ciudad natal de Voegele, cuatro monedas de cobre argentinas de entre 1880 y 1890, un frasco esmerilado y, dentro de éste, un sobre con la leyenda “Yo saludo a quien encuentre estos escritos”.

Miguel Cabrera

IMÁGENES: Frontis de la Basílica San Francisco de Asís y lateral de la Iglesia mostrando el grado de deterioro. Buenos Aires (Argentina). Lucia Cabrera