En torno a las estribaciones de la montaña leonesa, la ribera del río Cea, parte de la del Esla y la Tierra de Campos de León, se agrupan una serie de iglesias con un denominador común, la presencia de un conjunto de retablos platerescos nacidos en el siglo XVI que conforman una atrayente muestra de este estilo artístico.

Canal Patrimonio_Maximiliano Barrios

Corría el año 2012 cuando Ramón de Poza preocupado por el estado del retablo de la iglesia de su pueblo, San Julián y Santa Basilisa en Valdavida (León), pidió ayuda al obispado para su restauración, pero no sería hasta finales de 2013, momento en el que el templo pasó a engrosar la Lista Roja del Patrimonio elaborada por la asociación Hispania Nostra cuando se decidió afrontar su restauración. A día de hoy continúa la intervención en el retablo, pero la acción sirvió de punto de partida para que surgiera la idea de explotar el rico valor del resto de retablos de los pueblos cercanos con la misma tipología. El historiador Siro Sanz elaboró un informe donde se desgranaban los valores culturales y paisajísticos de la comarca destacando el interés de los retablos platerescos. Se aunaron esfuerzos y un grupo de entusiastas ha puesto en marcha recientemente en el este de la provincia de León un interesante itinerario cultural: “Ruta de los Retablos Platerescos”, para ello se ha contado con el apoyo de ayuntamientos, grupos de acción local, obispado y diputación.  

 

Interior de la iglesia de Vallecillo, una de las paradas de la “Ruta de los retablos platerescos”

 

Un camino con nueve paradas clave

Nueve iglesias de otros tantos pueblos forman el recorrido: Vallecillo, Gordaliza del Pino, Sahagún, Joara, Celada de Cea, Valdescapa, Villaselán, Valdavida, Cistierna y Yugueros, muchos de sus retablos han sido restaurados recientemente como en Vallecillo o Valdescapa, otros como el de Valdavida, lo están siendo actualmente; pero todos conservan piezas de una gran calidad tanto en las tablas pintadas como en las esculturas que ocupan sus hornacinas, áticos y predelas.  Este movimiento vecinal pretende que el valor patrimonial de esta ruta sirva como palanca de desarrollo del territorio y la visita a los retablos no sólo se quede ahí, sino que también se puedan disfrutar de los otros recursos culturales y naturales que atesora la zona.

En este recorrido de casi 100 kilómetros además de las iglesias referidas se pueden encontrar otros espacios de gran valor cultural como por ejemplo la villa de Sahagún que además de estar en pleno Camino de Santiago posee edificios de tanto interés como las iglesias de San Lorenzo, San Tirso, el Santuario de la Peregrina o las ruinas del Monasterio Real de San Benito; el castillo de Cea es otro de los puntos clave del recorrido y además es el elegido por los promotores de la ruta para enclavar un futuro Centro de Interpretación de los Retablos; finalizamos con Almanza, población que conserva un cuidado casco histórico medieval.

 

Detalle del retablo de Vallecillo tras su restauración

 

Hace unos días la Fundación Santa María la Real fue invitada a conocer el itinerario y a las personas que llevan esta iniciativa con la idea de aportar su experiencia en la revitalización de territorios con similares características. En este encuentro informal, participaron además de Ramón de Poza, otros de los impulsores de la iniciativa, Jesús Revilla de la Asociación Cultural “Balle de Scapa”, el historiador Javier Lagartos y la Asociación ProMonumenta. Esperamos que este primer paso pueda fructificar en una futura colaboración que sirva para luchar por el desarrollo territorial de la zona.
 

 

Un artículo de Maximiliano Barrios, coordinador del portal Románico Digital

 

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