San Sebastián abrirá el 20 de enero, festividad de su patrón, el programa inaugural de la Capital Europea de la Cultura, 70 actividades en cinco días para concitar la atención de unos ciudadanos con los que Donostia 2016 no ha logrado la complicidad deseada en cuatro años y medio de preparativos.

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La izada de la bandera europea en la medianoche del día 19 será la primera señal de que este año la tamborrada, esencia del Día de San Sebastián, contará con ingredientes nuevos, ligados al título del que disfrutará la ciudad en estos doce meses junto a Breslavia, o Wroclaw, nombre polaco de la capital de la Baja Silesia.

El Orfeón Donostiarra será uno de los invitados y cantará el himno de la UE, tras lo cual se dará paso a las habituales 24 horas ininterrumpidas de redobles de tambores y barriles. Además, a los participantes de la tamborrada infantil se sumarán el día 20 a mediodía 4.000 niños desde Breslavia, a los que se podrá oír y ver tocar gracias a varias pantallas que se instalarán en los jardines de Alderdi Eder, junto al Ayuntamiento.

Centros culturales, salas de conciertos, clubes, galerías de arte y entidades como los festivales de Cine y de Jazz se han implicado en esta programación especial, cuyo acto central será el espectáculo previsto para la tarde-noche del día 23 en el puente de María Cristina.

Una exposición sobre Chillida inaugura la Capitalidad Cultural en Breslavia

La exposición “Sonoridades”, dedicada a la obra de Eduardo Chillida, inaugura hoy la Capitalidad Europea de la Cultura en la ciudad polaca de Breslavia, donde se exhibirán más de cuarenta obras de este artista, acompañadas por música de los compositores Gorka Alda y José M. Sánchez-Verdú.

Las cuarenta piezas se exhibirán al son de la música de Alda y Sánchez-Verdú, inspirada precisamente en la obra escultórica y en los escritos de Eduardo Chillida, fallecido el 19 de agosto de 2002.

El objetivo de la exposición es aportar una nueva visión musical de la obra de Chillida a la ciudad polaca que comparte este año la Capitalidad Cultural con San Sebastián.

La exposición, que permanecerá hasta el próximo 13 de marzo en la galería Awangarda Bwa, recoge treinta esculturas de alabastro, acero cortén, tierra chamota, hierro y plata, así como cinco collages, cinco “gravitaciones” blancas y dos dibujos de tinta, ha informado hoy en un comunicado la Fundación Eduardo Chillida-Pilar Belzunce.

Una capitalidad para una experiencia colectiva

Los donostiarras no solo están llamados a disfrutar del espectáculo, sino a adherirse a una experiencia colectiva para construir “un efímero puente de valores, intenciones y sueños a desarrollar a lo largo del año”.

Esa filosofía impregna el amplio programa elaborado para 2016 que, deliberadamente alejado de estructuras clásicas, se distribuye en áreas llamadas faros -de la paz, la vida y las voces-, muelles, embajadas, conversaciones y olas de energía.

Hay proyectos que en fondo y forma huyen de lo convencional, empezando por el lenguaje, pero muchos otros entran en el terreno de lo tangible, y lo comprensible, y se asientan sobre soportes como el teatro, el cine y la música, además del arte para contemplar en museos y salas de exposiciones.

Lo etéreo de una propuesta que ha tardado tiempo en concretarse, los desaciertos en la política de comunicación de la Capitalidad y las polémicas y controversias internas se fueron ganando la desafección de gran parte de los donostiarras, que hace un año por estas fechas aún se preguntaban qué iba a suponer Donostia 2016.

Quienes han cerrado filas han sido las instituciones, entidades y asociaciones culturales, que han integrado sus actividades para este ejercicio dentro del programa de la Capitalidad, algunas con proyectos concebidos ex profeso para conectar con ese espíritu de entendimiento que propugna Donostia 2016.

A San Sebastián le espera ahora un año en que se desarrollarán iniciativas culturales para todos los gustos y se recordarán los cuatro siglos de las muertes de Shakespeare y Cervantes. En el primero se pensó desde el principio, para una especial puesta en escena de su “Sueño de una noche de verano”, y del autor del Quijote se acordaron más tarde, en este caso para hacer una “relectura contemporánea” de su comedia “Los tratos de Argel”.

Los responsables de la Capitalidad Cultural trabajan con la vista puesta más allá de 2016, pues el propósito es dejar a la ciudad un legado inmaterial asentado esa “cultura para la convivencia” sobre la que se ha construido un proyecto que se gestó cuando ETA seguía activa.  Ana Burgueño/EFE

IMAGEN: Varios transeúntes pasan ante un punto de información ubicado en los jardines de Alderdi Eder de San Sebastián, aún cerrado a falta de los últimos retoques. EFE