El escultor mexicano Enrique Carbajal, más conocido como Sebastián, con prestigio internacional por sus esculturas monumentales repartidas por el mundo, trabaja ahora con formas de vidrio en la antigua Real Fábrica de Cristales de La Granja, en Segovia, a partir de su colección “Cuántica”.

Canal Patrimonio

Sebastián Escultor- EFE- 05082013

Tras haber clausurado en su país de origen la muestra “Cuántica”, con piezas creadas a partir de la física y la geometría, este artista nacido hace 65 años en Chihuahua (México), ha decidido cambiar de material y pasar al vidrio, empleando para ello una manufactura de innegable tradición: la Real Fábrica de La Granja, en Segovia.

Desde este santuario del vidrio, el escultor no oculta su emoción por el hecho de que una pieza de geometría cuántica se vaya a realizar en cristal, con el que confía en nuevas posibilidades: “las piezas se van a transformar, a crecer, a lo mejor hay deformaciones que serán bellas estéticamente, es una experiencia”. Estima que, en el plazo de un mes, podrá estar desarrollada totalmente y saliendo de los hornos su primera escultura de cristal, para después llevar a cabo algunas series e, incluso, crear moldes para piezas de vidrio soplado, hasta obtener una exposición completa.

Reconoce que ha trabajado con todos los materiales y que ha estudiado todas las formas de la geometría, mientras añade que el vidrio se mueve por otras reglas diferentes al bronce o a las grandes figuras de acero: “Es bellísimo, tiene muchos riesgos”, ofreciendo también una estética diferente, matiza.

Del Renacimiento, pero en el siglo XXI
Para este escultor, en su evolución, los artistas han seguido la mezcla de arte, ciencia y tecnología y, a su juicio, “lo que hay que hacer es producir conscientemente con la computadora, las esculturas cuánticas están realizadas así”. Y es que desde la óptica de relacionar la obra estética con la cuántica, aclara que hay artistas que no tienen conciencia de que emplean materiales pictóricos que son industriales, que es la tecnología del momento; o la computadora, para poder hacer sus trazos, o calculan sus procesos para crear en un ordenador.  La técnica de este maestro, que ha realizado más de 120 exposiciones por diferentes países del mundo, se basa en analizar y crear las piezas en el plano, para modelarlas luego en el ordenador, hasta pasarlas a una tercera dimensión y fundirlas en bronce. Es sencillo, argumenta: “es un proceso con tecnología, con cálculo actual, modelos matemáticos convertidos en obra escultórica”.

Próximamente…
En referencia a sus grandes obras, Sebastián ha anunciado que, en dos meses y medio, concluirá una gran pieza, de 60 metros de altura, que irá colocada en el municipio mexicano de Chimalhuacán, cuyo nombre significa “Lugar de los Escudos”. Sebastián aclara que los chimalhuacanos elaboraban a los aztecas los escudos para la guerra, de ahí que su obra esté basada en un guerrero chimali, al que llama “El guerrero del escudo”. Será el símbolo de la ciudad, guerrero de día y coloso de noche, porque su arma se convierte en una antorcha, “un símbolo muy emblemático”, explica el autor de la escultura.

IMAGEN: El escultor mexicano Enrique Carbajal, posa en Segovia. EFE