Una reciente intervención en la muralla medieval de Segovia ha recuperado un camino que ya era visible en el plano del siglo XVI del paisajista flamenco Anton Van den Wyngaerde, que dibujó una colección de 62 vistas de pueblos y ciudades, por encargo de Felipe II.

Canal Patrimonio_EFE (Aurelio Marín)

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En un paseo guiado, promovido por el Museo de Segovia, acompañado por los arqueólogos Clara Martín y José Miguel Labrador, se ha mostrado esa parte de la muralla situada entre las puertas de San Andrés y Santiago, que concluye en la zona norte, junto a la entrada de la conocida como Cueva de la Zorra. Los expertos han significado la recuperación para el público del camino que estuvo asociado al postigo del Alcázar, plasmado en los planos del siglo XVI, que comunicaba el antiguo barrio de la Puente Castellana, ahora de San Marcos, con la zona alta de la ciudad.

El camino, han añadido, aparece reflejado en el grabado realizado por Wyngaerde, en 1562, pero posiblemente cayó en desuso como consecuencia de desprendimientos de roca, pocos años después, en el mismo siglo XVI. La concejala de Patrimonio y Turismo del ayuntamiento, Claudia de Santos, ha explicado que, desde 2007, se han restaurado más de 1,1 kilómetros de muralla, con una inversión por encima de los 2,8 millones de euros, y ha matizado que, aunque “se ha hecho mucho, es mucho lo que falta por hacer”.

Mucho camino por recorrer:

Por ejemplo, de acuerdo con la concejala, está pendiente un proyecto con cargo al 1 % cultural, para rehabilitar una zona derruida en muchos tramos, con un presupuesto en torno a un millón de euros, y otro para la musealización de alguna de las zonas recientemente rehabilitadas y abiertas al público. Otros temas pendientes están relacionados con el incremento de la arqueología y con asegurar alguna parte geológicamente inestable, así como la iluminación del tramo norte.

Los arqueólogos han subrayado que Segovia, cuyo casco histórico está declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, así como el Acueducto, cuenta con uno de los tres recintos amurallados de España que se conservan completos, junto con el de Ávila y el de Lugo. Construida sobre la base rocosa como una prolongación de la defensa natural creada por los valles de los ríos Eresma y Clamores, la muralla de Segovia tiene una longitud de 3,4 kilómetros y 86 torres, de las que 80 se conservan en pie.

Restos sin datar:

En la visita, a los pies del Museo de Segovia, ubicado en la antigua Casa del Sol, se han mostrado restos de estructuras rupestres de antiguas construcciones cuya cronología se desconoce, por no haber sido aún objeto de estudios arqueológicos. Sí que ha sido documentado en varios puntos el posible foso excavado en la roca asociado al castro de la Primera Edad del Hierro, de acuerdo con los arqueólogos.

Los expertos sostienen que en la construcción medieval, entre finales del siglo XI y principios del XII, se reutilizan materiales de épocas anteriores, aunque la primera vez que aparece mencionada la muralla es en 1122, momento en que el concejo dona al cabildo los terrenos en donde se ubicará el posterior barrio de las Canonjías. En este documento se nombra la puerta de Rodrigo Ordóñez, posteriormente conocida como puerta de Santiago, como uno de los límites del barrio de los canónigos. De las cinco puertas de la muralla segoviana se conservan tres: San Cebrián, Santiago y San Andrés, además de ocho postigos, de los que están en pie el del Postigo, junto al final del Acueducto, el de San Juan y los del Sol y la Luna. EFE_Aurelio Marín

IMAGEN:  Una reciente intervención en la muralla medieval de Segovia, ha recuperado un camino que ya era visible en el plano del paisajista flamenco Anton Van den Wyngaerde, del siglo XVI, lo que ha sido hoy puesto de manifiesto en una actividad del Museo de Segovia por los arqueólogos José Miguel Labrador (i) y Clara Martín, durante una visita abierta al público, entre las puertas de San Andrés y Santiago. EFE