“Si las paredes hablasen” es una actividad que surge de la colaboración de la Fundación de Casas Históricas y Singulares y Microteatro por Dinero. ¿Su objetivo? Acercar al público a edificios históricos poco conocidos con el teatro como enganche.

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Si las paredes hablasen

Arte, historia y teatro se entrelazan en esta propuesta que abre al público espacios patrimoniales de titularidad privada y, por tal motivo, en muchas ocasiones, desconocidos. La idea no para ahí  “Si las paredes hablasen”  trata de conseguir que los muros cuenten la historia de los edificios, ayudados, eso sí, por los actores de Microteatro por Dinero. Ellos son los encargados de poner en escena, pequeñas obras de teatro con textos seleccionados previamente, mediante convocatoria pública, y relacionados con la historia o temática del lugar donde van a ser representados.

La Antigua Asociación para la Enseñanza de la Mujer

En la actualidad se está llevando esta iniciativa en un edificio histórico de Madrid: la sede de la Fundación Fernando de Castro. Un lugar emblemático, levantado en 1893 para albergar la Asociación para la Enseñanza de la Mujer. De sus aulas salieron, entre otras, las primeras mujeres físicas y químicas de España. Actualmente mantiene el interiorismo propio de finales del siglo XIX, con espacios que nos permiten viajar en el tiempo y que son testimonio vivo de la evolución del pensamiento y la pedagogía en la España del último siglo y medio. En este lugar se representan dos obras, de forma simultánea, que cuentan con un notable éxito de público y crítica. Con el propio edificio como ambientación ideal, tienen una duración de 15 minutos y transcurren en el antiguo comedor y en la sala de música.

Si las paredes hablasen

Próxima parada: Ávila

Tras esta primera experiencia piloto, subvencionada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte,  el objetivo de “Si las paredes hablasen” es el de seguir ampliando las representaciones de este tipo de obras a otras ciudades españolas para acercar la cultura e historia de nuestro pasado a nuestro presente. De hecho, su próximo reto, les llevará hasta Ávila, donde, en el mes de junio se abrirá el jardín histórico de la Finca Güell, para hacer disfrutar al espectador de las vivencias de la época.  Si la finca Güell hablase, sin duda, nos susurraría que está deseando acoger arte, teatro, y, sobre todo, público al que contar su historia.

IMÁGENES: Fotografías facilitadas por Álvaro Godoy, coordinador de “Si las paredes hablasen”.