El periodismo cuenta entre sus infinitas cualidades de la inmediatez y la fugacidad de sus noticias, que al día siguiente son olvidadas o actualizadas con nuevos hechos. De esta forma, los periódicos son entes de corta vida que en apenas horas se convierten en papel mojado, o terminan en los ingentes archivos de los medios de comunicación. Pero en escasas ocasiones ocurre que esos amasijos de papel se convierten en alhajas bibliográficas, cuando el hecho del que informaban pasa a la historia del país o de la humanidad. Eso ocurrió con la llegada del hombre a la Luna, un hito que todavía hoy impresiona pese a los muchos avances tecnológicos conseguidos.  

Canal Patrimonio_ BNE/ Daniel González

“Un pie se descuelga por las escalerillas del módulo lunar posado en el Mar de la Tranquilidad. Desciende; toca la punta de la bota el fino polvo que hay debajo. Es la primera vez en la historia de la Humanidad que el hombre camina sobre la Luna. Armstrong da pasos cortos; carga todo su cuerpo sobre los pies, como queriendo cerciorarse de la firmeza del suelo. Son las 3:56 (hora española) y cientos de millones de ojos siguen atónitos y sorprendidos el increíble momento”. Así abrió el diario ABC la primera página el día siguiente del acontecimiento.

Este año se cumple el 50 aniversario del alunizaje, y por este motivo, la Biblioteca Nacional de España ha rescatado los periódicos que informaron sobre la llegada del hombre a la Luna. Un 21 de Julio de 1969 lo cotidiano dejó espacio al suceso más insólito que colmó las páginas de todas las publicaciones del mundo.

Y es que los medios españoles de la época desplegaron todas sus rotativas, tanto los días previos como posteriores, con crónicas, reportajes especializados, testimonios, audios, vídeo o entrevistas. Al menos hasta el 23 de Julio, cuando el momento clave del nombramiento del príncipe don Juan Carlos como sucesor del dictador Francisco Franco sobrepasó a la Luna.

Un hito para la humanidad que acarreó a la prensa de entonces una dificultad añadida, pues se introducía numerosa terminología hasta entonces desconocida para el público, hecho que convirtió a los periódicos y a los periodistas en educadores y divulgadores científicos. Términos como el campo gravitatorio, el Mar de la Tranquilidad, el módulo lunar, la órbita ecuatorial, el sistema de control ambiental, o el al “salto de canguro” como mejor opción para desplazarse a través de la superficie de la Luna como recoge La Vanguardia de ese año. Todo ello para expresar con un vocabulario cercano la enorme complejidad de la expedición espacial.  

El Diario Madrid informó sobre la misión espacial durante los días previos, el sábado 19 de julio tituló “Bajen cuando quieran”, una noticia en la que informaban de que la NASA había dado “luz verde a los hombres del Apolo XI” para el alunizaje. El 21 de julio su cabecera se abrió con “El gran triunfo de la Humanidad: La Luna ya es del hombre”, acontecimiento al que dedicaron casi la mitad del espacio de sus 24 páginas

La Hoja del Lunes de Madrid, que era el único periódico autorizado los lunes, pues el resto de diarios tenían que respetar el descanso dominical, se encontró con la fortuna de que su publicación de aquel 21 de julio de 1969 coincidía con que el alunizaje del hombre en la Luna tuvo lugar aquella madrugada, una noticia que ocupó su portada por completo, el titular: “El hombre pone pie en la Luna”. En la segunda página, La Hoja del Lunes exhibió la portada de uno de sus ejemplares, fechado el 28 de diciembre de 1953, en el que prepararon una inocentada a sus lectores que anunciaba, curiosamente, que el hombre había llegado a la Luna. En esta información, a modo de celebración del Día de los Santos Inocentes de aquel año, incluso se describía a una raza de seres que habitaban en ella, los “selenitas”, de tez pálida, bajitos y vegetarianos.

Titulares de acontecimientos únicos que nos hacen sentir privilegiados por vivirlos y nos hacen testigos de la historia en mayúsculas. A veces se trata de instantes tristes – el golpe de estado del 23F, atentados terroristas…- pero otras veces los periódicos nos guardan una fotografía perfecta del sentir y pensar de momentos de júbilo y de orgullo -España gana el mundial o la huella de una bota en la Luna- que nos remueven por dentro y que merecen de un espacio en nuestro pequeño álbum de recuerdos personales. Porque estuvimos allí. Porque lloramos, gritamos y nos emocionamos juntos. Porque nos hicieron enajenarnos durante unas horas de los problemas de la vida cotidiana. Titulares inmortales que dejan una profunda huella en nuestra selectiva memoria.