El Martin Gropius Bau de Berlín acoge una exposición que rastrea el camino que llevó al pintor holandés Piet Mondrian (1982-1944) a convertirse en uno de los artistas abstractos más radicales del siglo XX, tras haber empezado su carrera pintando paisajes en las afueras de Amsterdam.

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Exposición Piet Mondrian

En la antesala de la exposición, que estará abierta al público hasta el 6 de diciembre, el visitante es recibido por un autorretrato de Mondrian, fechado en 1918. A primera vista, eso puede resultar desconcertante puesto que normalmente se asocia a Mondrian con las obras de su último periodo que son rigurosas composiciones geométricas con predominio de los colores primarios. Tras recorrer la exposición se advierte además que en 1918 Mondrian ya había empezado a avanzar en el camino hacia la abstracción y si se revisa el cuadro se advierte que, al margen del rostro del pintor, el lienzo podría tomarse como una obra abstracta.

El camino de Mondrian es un camino hacia lo esencial marcado por tanto por una búsqueda pictórica como por una segunda búsqueda que habría que calificar de religiosa y que tiene que ver con la influencia que tuvo en él la doctrina teosófica. “Para llegar a la armonía, no hay que dejar llevarse por la apariencia de la naturaleza sino hay que buscar su esencia”, escribió Mondrian en una frase que se cita en la parte de la exposición que recoge una serie de paisajes pintados entre 1896 y 1908. Los cuadros que se encuentran en esa sala tiene un referente exterior claro pero, si se miran más de cerca, se advierte como las formas de los objetos empiezan a desvanecerse hasta quedar reducidas a lo fundamental.

Piet Mondrian

“Mi cuadro preferido de la exposición es ‘Árboles en la laguna’, de 1908. En el se ve como las forman se deshacen y parece el anticipo de algo”, aseguró el director del Martin Gropius Bau, Gereon Sievernic. El camino empieza con la transformación de la herencia de los paisajistas holandeses del siglo XVII, recogiendo elementos del impresionismo y de su variante holandesa, el luminismo.

A partir de 1908, con continuas visitas al balneario de Domburg, Mondrian empieza a liberarse cada más de las referencias exteriores de sus cuadros y a radicalizar la experimentación con colores y formas. En 1912 Mondrian se traslada a París, donde visita exposiciones de Picasso y de Braque y empieza a aplicar en sus cuadros el principio cubista de la descomposición de los motivos en sus elementos básicos, con lo que da un paso más hacia la abstracción. Dentro de los cuadros que se encuentran en la exposición de esa fase tal vez el más llamativo sea Tableau No 4, de 1913 que ya apunta a la eliminación completa de las referencias exteriores que se dará a partir de 1914, con las primeras composiciones de rectángulos de colores sobre fondos blancos.

La radicalización de la abstracción se agudiza a partir de 1919, cuando empieza a aparecer el Mondrian que la mayoría de los aficionados al arte tienen en la mente, con cuadros llenos de rectángulos y con la limitación del color a los colores primarios y al blanco y el negro. El último cuadro de la muestra es “Composición con líneas y color”, de 1937. Se trata de una serie de líneas negras sobre un fondo blanco y de un pequeño rectángulo azul. “Si se recorre la exposición se tiene la sensación de que se trata de un camino lógico hacia la abstracción”, dijo el director del Gemeentemuseum de La Haya, Benno Tempel.

Exposición Piet Mondrian

El recorrido también puede hacerse hacia atrás y tratar de buscar en qué medida en las composiciones finales de Mondrian están encerrados los paisajes cuya esencia buscaba captar en su primera etapa o preguntarse incluso si de lo que se trataba no era de hacer un autorretrato en formas geométricas. El comisario de la exposición, Hans Jannsen, ha definido la exposición como un recorrido de la búsqueda de sí mismo que fue la carrera artística de Piet Mondrian. EFE_Rodrigo Zuleta
IMÁGENES: Varias personas recorren la exposición de Piet Mondrian hoy en Berlín. La exposición, que se inaugura hoy, rastrea el camino que llevó al pintor holandés Piet Mondrian (1972-1944) a convertirse en uno de los artistas abstractos más radicales del siglo XX, tras haber empezado su carrera pintando paisajes en las afueras de Amsterdam. EFE