Exposición con la foto de la muerte de un milicano republicano en Cerro Muriano durante la Guerra Civil

En el madrileño distrito de Vallecas pervive uno de los espacios con los que el fotógrafo Robert Capa inmortalizó a niños víctimas de la Guerra Civil, una casa obrera cuya fachada aún guarda metralla alemana y que una veintena de colectivos pide proteger.

Canal Patrimonio

Exposición con la foto de la muerte de un milicano republicano en Cerro Muriano durante la Guerra Civil
La plataforma Salva Peironcely 10, que con su nombre alude a la ubicación del inmueble, pide que la Dirección General de Patrimonio Cultural proteja este espacio como Bien de Interés Patrimonial y que el Ayuntamiento lo incluya en su catálogo de espacios protegidos. La fotografía muestra una fachada de ladrillo comida por la metralla, tres niños jugando en la acera y otra pequeña mirándoles desde una puerta en ruinas. Se difundió por primera vez en diciembre de 1939 en las páginas interiores de la revista Regards y en la portada de la Zürcher Illustrierte y desde entonces ha estado presente en múltiples retrospectivas sobre Capa y el fotoperiodismo. Una investigación del fotógrafo José Latova y de Alberto Martín Escudero averiguó en 2010 que el inmueble fotografiado por Endre Erno Friedmann seguía en pie en Entrevías, con un aspecto muy similar al de entonces. Junto a su simbolismo, esta casa construida en 1927 es el “único vestigio” en Vallecas del estilo neomudejar popular madrileño, que a finales del siglo XIX y en las dos primeras décadas del XX se aplicó a la construcción de “casas baratas“, como explica la Fundación Anastasio de Gracia, impulsora de la iniciativa. Pensada por promotores privados para el alquiler a obreros, está construida con ladrillo, material duradero que abarata el coste, y tiene en su patio interior un pozo. Aunque no reúne las condiciones necesarias, hoy en día aún alberga viviendas.

Madrid fue durante la Guerra Civil (1936-1939) la primera capital donde la población fue bombardeada de forma continua, una “estrategia del terror” dirigida a grandes masas de población obrera que residían en Tetúan y Vallecas, distritos hoy integrados en la ciudad y entonces localidades periféricas. Por ello, Peironcely debería ser un “espacio de memoria colectiva” aunque hasta 2010, “los madrileños habían vivido ajenos a lo que allí sucedió no porque lo hubieran olvidado, sino porque no lo conocían. Salva Peironcely 10 culpa al “largo manto de la férrea censura de la dictadura” de que pervivan la ignorancia y el desconocimiento. José María Uría, al frente de la plataforma, prefiere no adelantar a Efe el uso que se le daría al lugar si se consigue protege porque el primer paso es mantenerlo. “Es importante que Madrid no ceda a perder lo que habla de nosotros y lo que ha sido nuestra historia“, destaca Uría sobre esta casa baja, que engloba varias infraviviendas. Además de poner en valor el edificio, proteger su fachada e impedir que cambie su volumen, es decir, que se construya en altura, la plataforma pide el realojo de familias que, como lo hicieran otras hace ocho décadas, viven “en grave situación de precariedad” en pisos de entre 17 y 34 metros cuadrados. Un realojo que, a propuesta del PSOE-M, apoyó por unanimidad el pleno del distrito de Puente de Vallecas el pasado miércoles. Sin embargo, en la primera toma de contacto con la directora general de Patrimonio, Paloma Sobrini, la plataforma no ha conseguido que la Comunidad vea con buenos ojos proteger la vivienda como BIP, pues consideran que supondría “dar carta de naturaleza a una infravivienda“, una decisión que Uría conoció en la prensa, lo que ve una “falta de respeto“. Patrimonio deja la puerta abierta a proteger el cerramiento y estudia una propuesta que trasladará al Ayuntamiento. La Comunidad pide que este espacio se incorpore a las labores del Comisionado de Memoria Histórica municipal para dar contenido al ámbito y ponerlo en valor. “No solo hay que conservar al gran personaje, hay que conservar los modos de vida de las poblaciones obreras“, reivindica Uría. Entidades como el Instituto Goethe, la revista Regards o el International Center of Phography de Nueva York y personalidades como el ex director general de la Unesco Federico Mayor Zaragoza o el novel Adolfo Pérez Esquivel han mostrado su apoyo a que este pedazo de historia inmortalizado por Capa perviva en la ciudad. 

IMAGEN: Exposición con la foto de la muerte de un milicano republicano en Cerro Muriano durante la Guerra Civil. EFE.