Con más de 400 años de historia, el puente constituye una de las siluetas más reconocibles de la Ciudad de los Canales. Durante dos días, la pasarela ha permanecido parcialmente cerrada al público para realizar los estudios técnicos previos a la restauración. Los técnicos monitorizarán la pasarela durante medio año para obtener la mayor información sobre su estado.
Canal Patrimonio
Las pruebas han consistido en unos análisis con un escáner láser para obtener un modelo tridimensional de la estructura, con el fin de recabar los datos necesarios para elaborar el proyecto arquitectónico de su restauración. Además, se está monotorizando la pasarela para lograr información “sobre el asentamiento del puente y sus movimientos en relación a las condiciones meteorológicas, al tiempo que se realizan estudios bajo el agua sobre los puntos en los que se apoya”, explica el responsable de obras públicas del consistorio, Roberto Benvenuti.
Estos primeros análisis preliminares, que deben concluir en septiembre, permitirán obtener un informe detallado de las condiciones reales del puente “desde el punto de vista estático, para así poder avanzar en la propuesta de un proyecto de restauración, teniendo en cuenta las efectivas necesidades de la estructura”, precisa el responsable de las obras públicas de Venecia. Una vez finalizados los estudios previos (la monitorización de la estructura seguirá durante seis meses más) será posible iniciar el diseño del proyecto de rehabilitación
El Ayuntamiento de Venecia alcanzó en mayo un acuerdo de patrocinio de los trabajos del puente con el empresario Renzo Rosso, presidente del grupo OTB, que engloba marcas de moda famosas como Diesel y Viktor&Rolf. Un acuerdo que el alcalde de Venecia, Giorgio Orsoni, calificó de “afortunado” al haber sido posible “conjugar público y privado para la recuperación de esta obra”, en lo que consideró como un “diálogo” para la obtención de “un mundo mejor”.
La historia de Rialto
El puente del Rialto, diseñado por Antonio Da Ponte y construido a finales del siglo XVI, es el más antiguo de los cuatro puentes que actualmente cruzan el Gran Canal de Venecia. De estructura majestuosa, con un único arco que cubre todo el espacio del canal, el puente se asienta en el lugar que a principios del siglo XII ocupó una pasarela flotante, con la que se quiso dar respuesta a la necesidad de hacer más accesible el mercado al que el puente debe su nombre. Construido en piedra, tras los varios derrumbamientos e incendios que tuvieron que afrontar sus predecesores, el puente del Rialto cuenta con dos rampas inclinadas a cada uno de sus lados que confluyen en una plataforma central, siguiendo la línea de la pasarela de madera a la que sucedió. Sobre ellas se disponen dos líneas de tiendas, ubicadas en una serie de arcadas, doce por cada lado, que corren de forma paralela sobre la superficie del puente y que delimitan tres carriles de paso para los viandantes.
IMAGEN: Vista del puente Rialto. EFE/Archivo