El hombre medieval, en contra de las creencias habituales o más extendidas, sí era consciente de la existencia de otras tierras y otros seres más allá de su propio territorio. Así lo ha defendido la investigadora,  Sandra Sáenz-López Pérez, durante su ponencia en el marco del XV curso de Las Claves del Románico, organizado p0r la Fundación Santa María la Real.

En este vídeo podemos escuchar un fragmento de su intervención, en el que Sáenz-López Pérez explica cómo se describe en el Beato de Lorvao a los “antípodas”, “hombres que tienen un pie ancho con el cual se dan sombra para protegerse del calor” y que viven en una cuarta parte del orbe, “situada al otro lado del océano, más allá hacia el sur, que es desconocida para nosotros a causa de los ardores del sol”