El Museo de Bellas Artes de Bilbao exhibe hasta el 15 de septiembre “Virgen niña dormida”,  obra de Francisco de Zurbarán dotada de una gran ternura, delicadeza y profunda espiritualidad. La pieza se puede ver en la Sala 9, junto a obras de grandes maestros de la pintura barroca como Herrera el Viejo, Murillo, Ribera o Ribalta.

Redacción Canal Patrimonio

Virgen Niña Dormida - Zurbarán- BBAA Bilbao- EFE- 11072013

El óleo del pintor extremeño se exhibe en la sala número 9 del edificio dedicado al arte clásico, junto a otras piezas relevantes de grandes maestros de la pintura española barroca del siglo XVII como Herrera el Viejo, Ribera, Murillo, Carreño y Ribalta.  La obra es propiedad de la Fundación Banco Santander, que la ha cedido temporalmente al Bellas Artes de Bilbao para el programa “La obra invitada”, por el que se exponen cuadros pertenecientes a los fondos de otras instituciones y coleccionistas de arte.

Zurbarán, uno de los grandes representantes del Siglo de Oro de la pintura española, huye de la grandilocuencia y teatralidad en esta composición, datada entre 1630 y 1635.

De gran simbología
En ella, Zurbarán despliega todas sus cualidades como retratista. Muestra a la futura Virgen María de niña, dormida en una pausa de la oración, ha explicado en la presentación de la obra Javier Novo, jefe del departamento de Colecciones de la pinacoteca bilbaína. Su mano izquierda aún sostiene el libro de meditación, mientras reposa acomodada en una modestísima silla de enea; a su derecha, el artista extremeño pinta una mesita rústica en la que descansa un plato de metal con un cuenco de porcelana oriental con tres flores, de clara significación. Una rosa (que simboliza el amor), una azucena (que refleja la pureza) y un clavel (la fidelidad).

El color del ropaje de la Virgen niña, rosa violáceo para la túnica y azul fuerte para el manto, se muestra en toda su intensidad y vigor, una vez liberado de la capa de suciedad que lo amortiguaba, en una restauración llevada a cabo en 2002.

IMAGEN: El director general de la Fundación Banco de Santander, Borka Baselga, observa el óleo de Francisco de Zurbarán “Virgen niña dormida”. EFE