El Capitolio de La Habana, construido en 1929, reabrió ayer sus puertas a visitantes y turistas después de un largo proceso de restauración que se inició en 2010 para devolverle su esplendor original y recuperarlo como sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Parlamento unicameral de Cuba.    

Canal Patrimonio

El Capitolio Nacional, ubicado en el céntrico Paseo del Prado de la capital cubana, recibió ayer a los primeros visitantes para hacer un recorrido guiado en grupos de no más de quince personas, informaron medios oficiales de la isla. En declaraciones a la prensa local, René Cruz, funcionario de la Oficina del Historiador (entidad oficial encargada de la restauración de los lugares patrimoniales de La Habana Vieja), señaló que durante el primer mes las visitas serán gratuitas.    

Diseñado por los arquitectos cubanos Raúl Otero y Eugenio Rayneri Piedra e inaugurado en 1929 durante el mandato de Gerardo Machado después de tres años de construcción, el Capitolio acogió las dos cámaras del Congreso hasta el triunfo de la Revolución en 1959, cuando fue destinado a otros fines.    

En las últimas décadas fue sede de la Academia de Ciencias y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, hasta su cierre para las labores de restauración. Tras la remodelación, está previsto que el edificio recupere sus funciones como sede parlamentaria.

Una mezcla del Capitolio, el Panteón y la Basílica de San Pedro

Se considera el Capitolio de La Habana el tercero en importancia por su volumen y el único de esas características construido en el siglo XX. La edificación está inspirada en el Capitolio de Estados Unidos, la Basílica de San Pedro del Vaticano y el Panteón de París, con una cúpula de 91,72 metros de altura.    

Además de la cúpula, entre sus atractivos están el Salón de los Pasos Perdidos, con sus 120 metros de longitud, y la escultura La República, de 15 metros de alto y considerada la tercera mayor entre las que se encuentran bajo techo en el mundo.

Otros salones que podrán conocer los visitantes son el Yara, donde se conservan piezas de la vajilla original; el Jimaguayú, con esculturas del artista italiano Angelo Zanelli, y el Baraguá, destinado a reuniones de trabajo, así como la biblioteca José Martí.    

Símbolos nacionales

En la cripta que guarda los restos del “mambí desconocido” -en honor a los cubanos que lucharon por la independencia de España- se pueden ver las banderas de todas las naciones del continente americano, la escultura La Patria, la partitura original del himno nacional y el escudo de armas de la nación.

Los trabajos de restauración prosiguen en la parte sur del Capitolio y se espera que concluyan en noviembre de 2019, con motivo de la celebración del 500 aniversario de la fundación de La Habana. 

 

IMAGEN: Imagen de archivo de la vista del Capitolio de La Habana. EFE/Archivo