Tras tres años de restauración, reabre al público este teatro, uno de los lugares de meditación y reposo que el emperador Adriano ordenó construir en su villa de Tívoli, a pocos kilómetros de Roma.

El director del Instituto Autónomo de Villa Adriana, Andrea Bruciati, ha recordado que el teatro estaba parcialmente cerrado al público desde el 2010 y que en 2014 se procedió a su cierre total para dar a inicio a la restauración de la villa, considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La intervención realizada en estos tres años ha permitido estabilizar la construcción, asegurar sus estructuras y devolverla su esplendor justo en una fecha a especial, porque precisamente ahora se cumple el 1.900 aniversario del ascenso de Adriano al trono imperial (agosto del 117).

A partir de ahora, las personas que visiten la visiten este lugar podrán recorrer el pórtico de este teatro, uno de los lugares más apreciados por Adriano, y acceder a los dos palacios imperiales situados en las proximidades, además de admirar una pequeña domus privada que se encuentra en la isla central.

Los trabajos de restauración también han permitido abrir al público una sala, llamada Sala de los Filósofos, una amplia aula rectangular, ubicada en las inmediaciones, que se utilizaba como biblioteca.

 

Sobre Adriano
Nacido el 24 de enero del 76 d.C. en el seno de una familia acomodada, Adriano fue adoptado desde muy pequeño por su primo Trajano, emperador de Roma desde el año 98 d.C hasta el 117 d.C. Tras la muerte de Trajano, ocupó el trono como emperador del Imperio Romano y se afanó por defender la paz, la prosperidad y la democracia. Fue conocido por su pasión por Grecia y el helenismo, un amor que se afanó por imponer en todo el mundo antiguo, también en Villa Adriana. 

IMAGEN: Vista del teatro marítimo de Villa Adriana, la villa que el emperador Adriano se hizo construir a las afueras de Tívoli (Italia), antes de la restauración. EFE/Archivo