Audiovisual realizado por la  Biblioteca Nacional de España, compartido en su canal youtube, que nos acerca a el Libro de Difuntos de la Iglesia de San Sebastián es una de las piezas más importantes de la exposición Cervantes: de la vida al mito. El manuscrito contiene los sepelios realizados en ésta iglesia madrileña, del 1609 al 1620, entre los que se incluye la partida de enterramiento de Miguel de Cervantes Saavedra, producida el 23 de abril de 1616. Esta pieza ha sido de gran utilidad para buscar la ubicación de los restos mortales de Cervantes.

El restaurador de la BNE, Arsenio Sánchez, explica que “el libro de difuntos de la parroquia de San Sebastián es el típico libro de archivo confeccionado a principios del siglo XVII. Tiene un papel de altísima calidad y la escritura se realizó con la tinta de la época, una tinta de naturaleza ácida y ferrosa. La combinación de ácido y hierro genera problemas en este tipo de documentos. Sin embargo, el soporte está en buen estado, pero al ser una obra muy utilizada y muy consultada presenta daños por la manipulación”.

Según indica Francisco J. Marín, bibliotecario y archivero del Ayuntamiento de Madrid, “los libros sacramentales de las parroquias fueron un requisito impuesto por los cánones del Concilio de Trento para la «cura de almas». En ellos se registran cronológicamente el sepelio de los feligreses que vivían en una parroquia: nombre, estado civil, lugar de residencia, circunstancias de su fallecimiento, lugar de entierro, misas satisfechas por su alma, mención de su testamento, si lo hubo, y albaceas del mismo. En el caso de Miguel de Cervantes, el dato preciso de su óbito es conocido de antiguo, al menos desde 1749, con motivo de la edición de sus comedias y entremeses en dos volúmenes, editados en Madrid: su prólogo ofrece como colofón la primera transcripción del registro del libro de difuntos de San Sebastián”.