Demasiado perfectas para ser obra de hombres primitivos. El hallazgo de Altamira a finales del siglo XIX fue recibido con tanta incredulidad como asombro ante la maestría de aquellos primeros artistas. En las figuras de renos, ciervas o caballos, en los signos y formas geométricas que pintaron en las cuevas está el principio de una larga historia, está el origen del arte.

Canal Patrimonio- EFE

Director Museo Prehistoria y Arqueologia Cantabria- EFE- 30122013
El hallazgo de Altamira fue también el punto de partida de una intensa actividad arqueológica en Cantabria, que reúne en su territorio diez cuevas con pinturas rupestres declaradas patrimonio de la humanidad y un buen número de yacimientos. Entre este patrimonio figuran las piezas de arte paleolítico, especialmente los objetos grabados en hueso del Magdaleniense, su periodo de esplendor, como los bastones perforados de “El Castillo” y “El Pendo” o la falange de uro decorada de “La Garma”.

Estas joyas arqueológicas forman parte de la colección del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), que en la actualidad se encuentra depositada de forma temporal en el Mercado del Este hasta que esté lista la futura sede principal del museo, en el edificio del Banco de España. Eso será para el 2016, según las previsiones que maneja el arqueólogo y también director de las cuevas prehistóricas de Cantabria, Roberto Ontañón, que acaba de ponerse al frente del Mupac y que será el encargado de capitanear este proyecto.

Diversas sedes
Los primeros hallazgos se exhibieron en el Palacio de Sobrellano en Comillas, hasta que en 1926 se inauguró un primer museo en el Instituto Santa Clara de Santander. En 1941, la colección fue trasladada de nuevo a los bajos de la entonces Diputación Provincial, donde permaneció hasta 2008, cuando el museo fue desmantelado y el edificio demolido para construir una nueva sede para el Gobierno regional que se quedó en proyecto. Desde entonces las piezas estuvieron guardadas en un almacén, del que salieron en verano para volver a ver la luz en el Mercado del Este.

En el Banco de España
Según Ontañón, las dos sedes (Banco de España y Mercado del Este) serán complementarias. Según explica, la idea es dedicar la exposición permanente del Banco de España a los objetos decorados del Paleolítico Superior y su relación con las pinturas rupestres para que visitantes de cualquier parte del mundo entiendan cómo, cuándo y cómo nació el arte. Se pretende que sea además “la antesala” de una escapada a las cuevas con pinturas prehistóricas abiertas al público: Covalanas, El Castillo, Las Monedas, Hornos de la Peña, El Pendo, Chufín y Cullalvera (todas declaradas patrimonio de la humanidad, excepto la última).

Restos arqueologicos- EFE- 30122013
En el Mercado del Este
A menos de cinco minutos a pie está la exposición actual, que, como los yacimientos, tiene diferentes niveles, porque está pensada para que pueda ser disfrutada por todos los públicos, desde familias con niños hasta especialistas. Los objetos arqueológicos son el centro de una escenografía que ayuda a entender su contexto histórico de una forma didáctica, a través de pantallas interactivas, audiovisuales con algún guiño de parque temático y paneles para saber más.

Vivir la prehistoria
El visitante puede comprobar cómo eran por dentro las cabañas de los antiguos cántabros o las villas romanas, pasar por debajo de un dolmen, asomarse a una cueva habitada, sorprenderse con el realismo del hombre del Magdaleniense con el que se topará en el recorrido o tratar de responder a los enigmas sin resolver que le plantea el museo. Y ver de cerca piezas que también son emblemas de la colección, como el caldero de Cabárceno o las tan famosas como misteriosas estelas, que aún plantean interrogantes sobre su finalidad e incluso sobre su cronología.

Nueva etapa de futuro
Ontañón quiere hacer del MUPAC un museo vivo y en 2014 empezarán las primeras actividades: talleres para niños y más adelante para familias, encuentros con especialistas y arqueólogos para que den a conocer el resultado de sus campañas y exposiciones temporales temáticas, que ganarán en tamaño y ambición cuando disponga de sus dos sedes. El MUPAC abre así una nueva etapa de futuro en la que también se propone “dialogar” con el Museo de Altamira y con el Centro Botín, que se inaugurará el próximo verano a pocos minutos del Banco de España, los que separarán el arte último del primero, que aún sigue inspirando a los creadores de hoy.

IMÁGENES: El arqueólogo y director del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), Roberto Ontañón, junto a varias estelas prerromanas que se muestran en las instalaciones de este museo. Debajo, metápodo de cabra perforado del Gravetiense (i) y un asta grabada del Magdaleniense, ambas halladas en la cueva de La Garma y que se muestran en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC). EFE