La ecología fue protagonista esta semana en la localidad de Atapuerca (Burgos). Sesenta y ocho jóvenes estudiantes de Bachillerato Internacional del I.E.S. Cardenal López de Mendoza de Burgos y del Centro de Formación Puentesaúco de la Fundación Aspanias Burgos han efectuado una actividad medioambiental en el Centro de Arqueología Experimental (CAREX) y en la zona próxima a los humedales. “Limpiemos la sierra”, actividad organizada por la Fundación Atapuerca, Fundación Aspanias Burgos y el IES Cardenal López de Mendoza, ha buscado concienciar por el cuidado y respeto del Patrimonio y del medio ambiente y promover la sensibilidad social con el colectivo de personas con discapacidad intelectual.
Los alumnos, acompañados por profesores de ambos centros educativos y por miembros del equipo de la Fundación Atapuerca, han comenzado la jornada con la recogida de residuos en el entorno del Centro de Arqueología Experimental. Este es el tercer año que esta actividad se realiza en el CAREX (espacio de la Junta de Castilla y León, dedicado a la divulgación de la experimentación en Arqueología) en vez de en los yacimientos de la sierra de Atapuerca. La jornada, además, es más especial este año porque coincide con el 60 aniversario de la asociación Aspanias.
Para finalizar el día, el alumnado aprendió las técnicas arqueológicas y procesos científicos que se llevan a cabo en una excavación, con la ayuda del uso de materiales de diferentes momentos de la prehistoria, en el taller de “paleodetectives”. El objetivo de este taller ha sido fomentar el aprendizaje colaborativo, introducir conceptos básicos de la arqueología, estimular la curiosidad la investigación y proporcionar una experiencia práctica y divertida.
“Limpiemos la sierra” nació en 2003 con motivo de la declaración por la Unión Europea del ‘Año Europeo de las personas con discapacidad’. Ese año, Aspanias desarrolló numerosas actividades vinculadas al mundo de los yacimientos de la sierra de Atapuerca para promover el conocimiento del Patrimonio arqueológico y medioambiental entre su colectivo de personas con discapacidad intelectual, a la par que acciones de visibilización social. La Fundación Atapuerca se sumó a estas iniciativas y así nació esta jornada de convivencia y concienciación social y medioambiental, que año tras año se celebra en la sierra de Atapuerca, renovando y reforzando la cooperación cultural y la integración social de los jóvenes con discapacidad.