Una vez que se tenga constancia de que el galeón localizado en aguas colombianas es el San José, es “fundamental” encontrar el Manifiesto de Carga, documento que podría estar en el Archivo de Indias o en el Archivo de Simancas.

Canal Patrimonio

Fernando Zumalacárregui

Así lo ha señalado el vicealmirante Fernando Zumalacárregui, director del Museo Naval de Madrid así como de los museos de San Fernando (Cádiz), Ferrol, Cartagena, el de la Torre del Oro, en Sevilla, de Palma de Mallorca y del Subsistema Archivístico de la Armada.

En el cargo desde el pasado mes de octubre, para el vicealmirante Zumalacárregui, si el galeón encontrado “es realmente el San José” sería “magnífico, una noticia extraordinaria porque es uno de nuestros galeones perdidos. Lo que está claro es que el San José es un buque de Estado y como tal está protegido por las leyes”.

Un hallazgo como este permite “mediante una labor propia de especialistas, de arqueólogos subacuático,  reconstruir una parte importante de nuestra historia”. No hay que considerarlo como un tesoro “sino como un yacimiento arqueológico” de gran importancia para la Armada porque es “el mausoleo de casi 600 personas que lucharon por la patria y que entregaron su vida. Eso no hay que olvidarlo nunca”.

La clave para saber cuál era la carga real del San José

La línea a seguir una vez identificado el San José, “del que existe ya un estudio documental”, es investigar los restos que se encuentren y encontrar el Manifiesto de Carga “que facilitará una información fundamental”.

El director ha señalado que a pesar de que algunos investigadores hablan de este documento, “en la Armada no tenemos constancia de que se haya encontrado. Los documentos de la época, de 1708, no están en el Museo Naval, deben de estar en el Archivo de Indias o en el Simancas“.

Este documento aclararía los bienes que portaba el galeón cuando fue hundido, que algunos estiman en cerca de 11 millones de monedas en oro y plata. “Me extraña mucho que haya monedas de oro, ya que de América no traíamos oro. Se traía plata plata de Lima y algo de México”.

Según el vicealmirante “existen muchos pecios tan o más importantes en teoría. Tenemos un archivo de pecios donde sabemos más o menos donde están. Lo que ocurrió con el Odyssey no fue el primer caso, aunque sí el más mediático”.

Nueva iluminación para el Museo Naval

En cuanto a sus planes para el Museo Naval, con 160.000 visitas este año, el próximo verano se iniciarán unas obras de mejora de accesos, que conllevarán la ampliación de la entrada, de la tienda y la instalación de una cafetería.

Además, “estamos cambiando la iluminación de todas las salas no sólo por estética sino por conservación de los fondos que tenemos en el museo”. Estos fondos ascienden a 11.000 piezas conservadas en Madrid “y podemos llegar a los 19.000 fondos en total, de los que exponemos un 85% aproximadamente”.

Exposiciones temporales

Los planes expositivos contemplan una temporal que se inaugurará la próxima semana sobre la historia de la cartografía náutica y después de verano, y coincidiendo con la Semana Naval de Madrid “estamos preparando una sobre el Galeón de Manila, para celebrar el 450 aniversario de esta epopeya histórica fantástica”. Entre estas dos exposiciones, habrá una de formato más pequeño sobre la historia del juguete con temas navales.

Otra de las inquietudes más importantes del vicealmirante Zumalacárregui “es llegar a los jóvenes. No solamente a los colegios sino a los universitarios. Que seamos capaces de enseñarles nuestra historia naval, que es una parte importante de la historia de España y que estén orgullosos de ella”.

Por circunstancias de la propaganda, “principalmente extranjera”, esta historia “está un poco maltratada y hay que estar orgullosos de ella”. Los archivos, fuente de la historia de la armada, son otro de los puntos de interés del nuevo director y en ellos se está haciendo un gran esfuerzo de modernización que incluye su digitalización. EFE_Mila Trenas

IMÁGENES:  El vicealmirante Fernando Zumalacárregui, director del Museo Naval. EFE