El Palacio de Infante Don Luis, situado en Boadilla del Monte, está considerado como uno de los monumentos nacionales más desconocidos, una situación que pretenden cambiar los trabajos de rehabilitación que desde 2011 han devuelto el esplendor a un edificio antes “ruinoso”.  

Canal Patrimonio

Palacio del Infante Don Luis

Cerca del casco histórico del municipio madrileño, a escasos kilómetros de la capital, se ubica este complejo que data el siglo XVIII y que fue construido en buena parte por el famoso arquitecto Ventura Rodríguez.   El Infante Don Luis, sexto hijo de Felipe V, adquirió en 1761 el Señorío de Boadilla del Monte a la marquesa de Mirabal, Josefa Micaela para construir un palacio de estilo tardo-barroco español y que cuenta con una planta rectangular alargada de 17×80 metros y una superficie de más de 6.300 metros cuadrados.  

Tras ser declarado Monumento Nacional en 1974, en 1998 el Ayuntamiento compró el edificio a los herederos de la familia Rúspoli, marqueses de Boadilla, para instalar en él un proyecto cultural que suponía su cesión, a partir de 2006 y durante 75 años, a la Sociedad General de Autores (SGAE).   Un proyecto que fue rechazado por la Comunidad, al considerar que ponía en peligro los restos arqueológicos hallados en el jardín y que finalizó con la anulación, por parte de los tribunales, de dicha cesión y con el Ayuntamiento recuperando la titularidad.   En 2011 comenzaron los trabajos y el palacio y sus jardines se abrieron al público. En el primer semestre de este año lo han visitado 40.000 personas y 20.000 han accedido a sus jardines.   Además del acceso libre se pueden hacer visitas guiadas también gratuitas.  

Elementos restaurados

Hasta la fecha en el Palacio se han rehabilitado los portones laterales y los paramentos exteriores, se ha reformado el muro perimetral y en el interior la capilla, los vestíbulos principales y la sala de música.   Además, se ha restaurado la primera terraza del jardín devolviéndole al aspecto original que diseñó Ventura Rodríguez y abriéndose a las visitas desde marzo de 2015, también se ha reformado el entorno del palacio donde las antiguas escuelas se han convertido en un aula medioambiental.   El siguiente paso es rehabilitar las huertas. Para ello, se ha enviado un proyecto a Fomento que ya cuenta con el visto bueno de Patrimonio y que está presupuestado en cerca de tres millones.   Todo ello para revertir la “situación ruinosa” en la que el Palacio se encontraba en 2011, como explicael alcalde de la localidad y diputado en el Congreso, Antonio González Terol.  

“No se podía desaprovechar la oportunidad” -explica- “viendo el historial de proyectos que había tenido nuestra joya más preciada, me di cuenta de que todos (…) habían fracasado, y no podíamos seguir dependiendo de agentes externos para que nuestro monumento volviera a latir. Asimismo, la crisis económica nos iba a permitir rehabilitar esta obra de Ventura Rodríguez a un menor coste”, apostilla.   Con muchos de sus elementos ya renovados, queda pendiente rehabilitar el mirador del Nacedero, con unas “vistas privilegiadas”, además redactar el proyecto del ‘gallinero’, el estanque y la noria.   Proyectos en los que el Ayuntamiento trabaja desde hace dos años y “que poco a poco van a ir ejecutándose en los próximos meses”, asegura Terol.  

“Siempre digo al Ayuntamiento avanza, avanza…. van por el buen camino”, asegura el arquitecto de la obra, José Ramón Duralde, que es parte de la rehabilitación desde su inicio.   Duralde considera que el empeño personal del alcalde de Boadilla, Antonio González Terol, ha propiciado que se recupere uno de los palacios “más bonitos de la capital” que se encuentra a pocos kilómetros del centro.   “Tanto los jardines como la capilla son dos de los emplazamientos más bellos”, ha valorado.   Respecto a la fecha del final de las obras, este arquitecto considera que “aproximadamente” con una inversión de “un millón y medio de euros al año en un lustro pueden terminarse los trabajos, dimensión que depende del Ayuntamiento y del uso que decida darle.   Por ahora, el Consistorio ha organizado conciertos veraniegos o festivales de teatro en los jardines del complejo y en su exterior ha licitado durante el verano un espacio de restauración.

IMAGEN: Vista del palacio del Infante Don Luis de Borbón. EFE/Archivo