Un equipo de la fundación originaría de Aguilar de Campoo se ha desplazado hasta Colombia. El cometido del viaje ha sido monitorizar uno de los monumentos más importantes de la zona, el teatro Adolfo Mejía. El proyecto está embarcado dentro de una estructura más grande que implica al Ministerio del Interior y Comunicaciones de Japón, a la empresa japonesa QUNIE y al Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC).

 

Autor: Canal Patrimonio

 

Para conseguir sacar adelante el proyecto la Fundación Santa María la Real consiguió, gracias a su trayectoria en la conservación y su participación en proyectos europeos e internacionales, ponerse en contacto en 2021 con la que en aquel entonces era la directora del IPCC, Saia Vergara Jaime. El siguiente paso fue trabajar conjuntamente para trazar el plan de acción de la idea. Es cuando entra en acción el Ministerio de Interior que, a través de la empresa QUNIE, financia actividades de desarrollo en el país sudamericano.

El objetivo principal de la unión es convertir a Cartagena de Indias en una Smart City. Pero como primer paso se ha acordado monitorizar el monumento cultural. El Teatro Adolfo Mejía es un edificio del siglo XIX, rehabilitado en el siglo pasado, que se encuentra en el interior de la zona amurallada de la ciudad y constituye un auténtico eje de dinamización turística y cultural.

Para el control y la monitorización se han instalado diferentes herramientas que miden elementos tan importantes como la temperatura, la humedad, el control estructural o el estado de los bienes inmuebles. Daniel Basulto, coordinador del proyecto y arquitecto de la Fundación, añade que “El compromiso de la Fundación es mantener la monitorización durante un año y los datos que obtengamos servirán para planificar de una forma más acertada futuras acciones de conservación o gestión del edificio”.

El viaje también sirvió al equipo para reunirse con la viceministra de Fomento Regional y Patrimonio, Adriana Molano; así como con otros técnicos colombianos. El coloquio estuvo centrado en dar a conocer la trayectoria de la Fundación y analizar posibles vías de futura colaboración en ámbitos como la conservación del patrimonio o el empleo. Colombia es uno de los países que sigue usando Escuelas Taller, idea que tuvo origen en Aguilar de la mano de la Fundación y que se exporto con éxito a Latinoamérica, gracias a la implicación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).