Hoy, 8 de septiembre, se cumplen 130 años de la botadura del submarino diseñado por el teniente de navío Isaac Peral

Canal Patrimonio_BNE

Esta embarcación no fue la primera en ser capaz de sumergirse, pero si fue el primer submarino impulsado mediante electricidad y el primero creado con fines militares. Fue el primero en poseer un lanzatorpedos operativo bajo el agua. En la Biblioteca Nacional de España se conservan artículos, imágenes y publicaciones que ilustran la historia de esta invención.

La botadura del prototipo tuvo lugar el 8 de septiembre de 1888 en el arsenal de la Carraca (Cádiz). En esta primera inmersión el submarino mantuvo su línea de flotación según lo esperado por Peral, tal y como detalla la crónica que hizo el diario La Época, en la que se detallan las características técnicas de la embarcación. Otros medios contemporáneos también se hicieron eco del suceso, como por ejemplo, El Correo Militar o La Dinastía. El diario El Imparcial recogió la botadura del submarino y la ceremonia que la precedió, señalado que La operación resultó perfectamente hecha y […] la concurrencia, que era muy numerosa, prorrumpió en vivas y aplausos.

El éxito obtenido en las distintas pruebas a las que se sometió el submarino Peral motivó numerosos homenajes tanto para la nave como para su inventor. 

Así, Blanca Lozano Mena compuso la pieza El triunfo de Peral, y Joaquín Satorras elaboró el vals para piano El Peral. Otras obras musicales inspiradas en esta embarcación fueron la polka El submarino Peral de Ramón Laymaría y el pasacalles El submarino de José Lubet Albéniz. Todas estas piezas están dedicadas al teniente de navío cartagenero y pueden consultarse en la Biblioteca Digital Hispánica (BDH).

Además de estas composiciones musicales, los logros de Peral motivaron que su efigie apareciera en distintos objetos, como por ejemplo en botellas. Tal es el caso del coñac Peral, fabricado por una bodega jerezana y en cuya etiqueta aparece el submarino navegando o el coñac El Submarino, en cuyo diseño aparece el busto de Isaac Peral.

En los fondos de la Biblioteca Nacional se conserva una estampa con una litografía en la que se observa, tal y como reza la inscripción presente en la imagen.

A pesar de este apoyo popular, por motivos políticos y de intereses se canceló el proyecto en 1890, desmontándose el submarino en 1892. En 1965 el casco de la embarcación se recuperó para convertirlo en un monumento en Cartagena y desde 2013 se exhibe dentro del Museo Naval de esta ciudad.

Una forma más completa de conocer la historia del submarino Peral es consultar algunas monografías como La Memoria del Submarino Peral. Una obra publicada en el 2003, pero que recoge parte de los escritos originales del teniente de navío cartagenero, así como una introducción y un estudio preliminar redactado por Agustín Ramón Rodríguez González, experto en Historia Naval y autor de otro libro que alude al sumergible: Isaac Peral, Historia de una frustración.

Una obra más alejada en el tiempo es Isaac Peral, la tragedia del submarino Peral del periodista Dionisio Pérez. Publicado en  1935, desarrolla la situación de España antes y durante la fabricación del sumergible, dando así una visión sobre el contexto en el que se produjo la invención de este submarino y dando las razones por las cuales, según el autor, el proyecto fracasó. Otro atractivo de este libro es que reproduce afirmaciones del propio Isaac Peral, puesto que Dionisio Pérez lo conoció personalmente.