Un año más arranca la feria de arte de Art Basel, considerada por muchos como la más importante del mundo debido a su buena salud financiera y a las exigentes condiciones impuestas a las galerías para asegurar la calidad del evento edición tras edición. Comenzó en 1970 y desde entonces permite a entendidos y curiosos admirar las obras de los artistas más consolidados, y disfrutar y descubrir las piezas de los emergentes por un módico precio que varía entre 23 y 110 euros. Además, los asistentes pueden ver películas, revistas de arte y charlas entre expertos.
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La feria, que toma su nombre de la cuidad suiza que la acoge, Basilea, abrió ayer sus puertas al público hasta el próximo domingo. Más de 288 galerías expondrán 3.872 piezas de 1.522 artistas de 33 países del mundo. Los números demuestran que Art Basel no sólo implica arte, sino también negocio.
Los más afortunados y pudientes podrán adquirir en esta edición piezas de algunos artistas como Eduardo Chillida, Marcel Duchamp, Manuel Espinosa, Alberto Giacometti, Roy Lichtenstein o Edvard Munch. La calidad de las obras se percibe no sólo por la exigencia a las galerías o por la importancia de los autores, sino también por el valor total del evento, que en años anteriores ha oscilado entre los 2.000 y 3.000 millones de euros, según la aseguradora AXA Art.
Por otro lado, en 2016, los organizadores del evento han logrado recaudar un millón de dólares para financiar 37 proyectos artísticos independientes procedentes de Afganistán, Australia, Canadá, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Italia, México, Myanmar, Nigeria, Reino Unido, Sri Lanka, Tailandia y Vietnam. Esta nueva faceta de Art Basel comenzó en 2014, y desde entonces 6.700 donantes han hecho posible que se desarrollen proyectos “que seguramente no habrían podido hacerse de otra manera”, según el director general de la feria, Marc Spiegler. Otro de los directores, Patrick Foret, comenta que esta iniciativa alternativa ataja la “urgente necesidad de financiación en las artes”, y permite “ayudar a las organizaciones que se presentan a prosperar y a realizar nuevos y excitantes proyectos”. Los organizadores calculan que más de 95.000 visitantes contemplarán las colecciones instaladas en alguna de las seis plantas dispuestas para el evento.
Distribución de las obras
Las obras se encuentran distribuidas en cuatro temáticas. “Feature” acoge a las galerías con piezas de artistas más consolidados y con mayor recorrido histórico. “Statements” tienen en su espacio proyectos emergentes. En “Edition” se pueden apreciar obras únicas nacidas de colaboraciones. Y por último “Unlimited” acoge las “performances”, instalaciones, y piezas más grandes y extravagantes, que no pueden disfrutarse habitualmente en las galerías.
Edición homónima en Miami y actividades paralelas
Las calles de Basilea también se llenarán de arte con esta iniciativa que pretende llegar al público más allá del recinto, con obras instaladas en algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, como la plaza de la catedral. El arte tiene un carácter global, es por eso que desde el año 2002 la feria tiene una edición homónima en Miami, y desde 2012 en Hong Kong, para tender puentes con el arte emergente asiático. EFE
IMAGEN: Fotografía de una de las piezas presentadas en la feria internacional de arte Art Basel en su edición de 2015. EFE/Archivo