Los trabajos de Piet Mondrian y de Mark Rothko, dos de los principales pioneros de la primera y segunda generación del arte abstracto, se exponen por primera vez de forma conjunta en Holanda.

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La exposición, que recoge el Gemeentemuseum de La Haya hasta marzo de 2015, pone en relieve las similitudes y diferencias en el desarrollo artístico de los dos pioneros del arte abstracto.  “Es una oportunidad única, que permitirá arrojar luz sobre las diferencias entre el arte abstracto de Europa y América”, en particular en términos de formato y composición, explicaron sus organizadores.

Mondrian, originario de los Países Bajos, y Rothko, nacido en Rusia y criado en Estados Unidos, pasaron gran parte de su carrera en Nueva York y aunque nunca coincidieron siguieron caminos similares hacia la abstracción, ya que Rothko fue sin duda “influido” por el holandés. Así, el hogar de la mayor colección del mundo de la obra de Mondrian (1872-1944) con casi 300 títulos, este museo de La Haya resulta el lugar “ideal” para albergar la nueva exposición de la obra de Rothko (1903-1970), informaron sus organizadores.

El regreso de Rothko, 40 años después:

De esta manera, Holanda vuelve a acoger la obra del estadounidense después de 40 años de ausencia en el país, con una exposición “única” de más de 40 obras, como son “Seated Woman”, “Aquatic Drama”, “Red Band” o “Gray, Orange on Maroon”.  Las de Rothko compartirán espacio con algunas de las obras maestras de Mondrian como “Trafalgar Square” y “Broadway Boogie Woogie”. La exhibición irá acompañada de otras actividades, como visitas guiadas y conferencias, que permitan acercar al público a los distintos aspectos que envuelven los trabajos de ambos pintores.

La muestra permite descubrir la evolución de su carrera, desde sus primeras obras hasta su periodo de transición durante el cual se trasladó hacia la abstracción total a través de una especie de fauvismo y realismo, y una forma muy personal del surrealismo. De igual modo, recoge su trabajo durante los últimos años de su vida, ensombrecidos por problemas de salud mental, lo que hizo que su paleta fuera más oscura y sombría. Su fama mundial en la pintura se debió al estilo clásico que adoptó en la década de 1950, lo que a día de hoy se traduce en una gran confluencia de publico atraído por sus exposiciones y las sumas récord de dinero que se pagan por sus obras en subastas.

Mondrian, el artista más sensual:

Rothko definió a Mondrian como “el artista más sensual” por el uso del color que hacia en su mente. Sin embargo, los campos de color que muestra el pintor estadounidense, considerado a sí mismo con un autodidacta, son de una “intensidad sin precedentes y permiten comunicar emociones humanas universales como el miedo, el éxtasis, el dolor y la euforia”, explicaron sus organizadores.

La interacción con el espectador era de gran importancia para él, según los organizadores, que señalaron que Rothko sentía que “una experiencia emocional abrumadora  era la forma más sublime de la inspiración”. “Las personas que lloran ante mis cuadros están teniendo la misma experiencia religiosa que yo experimente cuando los pinté” solía explicar el pintor.

Rothko no fue el primer artista abstracto en dar importancia al aspecto espiritual del arte, artistas como Mondrian y Kandinsky también habían visto su trabajo como un ejercicio espiritual, sin embargo él fue el primero en darle “un lugar de honor a la emoción”. Los organizadores recordaron el gran compromiso de Rothko con la pintura, quien “invirtió todo su ser a su arte”. Su complicada vida, al igual que otros artistas de la época, y la huella que le dejaron las dos guerras mundiales, hicieron que fuera capaz de producir “grandes obras duraderas y cautivadoras”, señaló el museo.

IMAGEN:  Fotografía facilitada por el Gemeente Museum de La Haya del cuadro de Mark Rothko (1903-1970), Sin título, 1953, cedido por la Galeria Nacional de Washington para la exposición. EFE