ES* El Duero muestra su importancia vital cuando se descubren parajes como la Reserva Natural de las Riberas de Castronuño, patrimonio esencial de Castilla y León, como atestiguan las más de 217 especies de aves que se refugian en este paraje.

PT*  O Douro mostra a sua importância vital quando se descobrem lugares como a Reserva Natural das Ribeiras de Castronuño, património essencial de Castela e Leão, como comprovam as mais de 217 espécies de aves que se refugiam no local.

Canal Patrimonio Flumen Durius

ES* Las Riberas de Castronuño se sitúan en el centro de la región de Castilla y León, entre las localidades de Castronuño y Tordesillas, en la provincia de Valladolid. Se trata de un espacio de más de 8.500 hectáreas regado por las aguas del Duero en el que han radicado su hogar centenares de especies animales, muchas de ellas en peligro de extinción.

En 1991 las Riberas de Castronuño fueron declaradas Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Geográficamente, se trata de un espacio compuesto principalmente por un gran meandro que forma el río a su paso por el término municipal del mismo nombre, en el que habitan hasta 217 especies de aves, 41 de las cuales están clasificadas como en peligro. No sorprende que pocos años después, en 2002, se ratificara la importancia medioambiental de este espacio al obtener el grado de Reserva Natural.

En Castronuño se da un ecosistema eminentemente palustre, lo que quiere decir que contiene agua casi permanentemente. La presencia también de una gran masa de bosque de ribera formada principalmente por chopos, sauces, álamos blancos, fresnos y majuelos, además de embellecer el paisaje lo convierte en un entorno ideal para la invernada e incluso la nidificación de muchas aves acuáticas. Es decir: es un espacio vital óptimo para el nacimiento de nuevos ejemplares y la preservación de las especies. Entre estas destaca la garza real, la garceta común o los martinetes, pájaros de costumbres nocturnas. Dentro de la família de las rapaces destacan los aguiluchos y las águilas calzadas.

Esta combinación de marisma con arboleda es óptima para que otras especies animales encuentren refugio y suministro de alimento, como las 24 especies de mamíferos catalogadas entre la población de Castronuño, las diez especies de reptiles registradas -destacando lagartijas, culebras y lagartos- y las nueve clases de peces, entre los que abundan las carpas, los barbos, las pencas, los gallegos y las bogas.

Alimento y cobijo.

El río Duero es un elemento vital en el desarrollo de este espacio al regar sus plantas y dar cobijo a sus animales, así como crear los diversos espacios que conforman esta reserva natural tras su acción erosiva durante el periodo cuaternario.

En lo referente a la flora de la zona, predomina la vegetación ribereña como ya se ha indicado. En segundo lugar, en este caso debido a una alteración del ser humano, se encuentran los bosques galería, aquellos caracterizados por su disposición a lo largo de una ribera. Ya en las plantas más pequeñas destacan los juncos, eneas, carrizos, y, por supuesto, plantaciones de trigo, cebada, alfalfa y, ya en menor grado, de centeno.

La reserva natural cuenta con una Casa del Parque que a su vez funciona como centro de interpretación donde se ofrece información del espacio, además de rutas y actividades. Se localiza en la calle Iglesia de la misma localidad de Castronuño. Y la mejor forma de acceder es a través de la autovía A-62 en dirección a Salamanca, cogiendo el desvío hacia el término de Pollos por la carretera VA-600.

 

PT*  As Ribeiras de Castronuño situam-se no centro da região espanhola de Castela e Leão, entre as localidades de Castronuño e Tordesilhas, na província de Valladolid. Trata-se de um espaço de mais de 8.500 hectares regado pelas águas do Douro no qual foram morar centenas de espécies animais, muitas em perigo de extinção.

Em 1991, as Ribeiras de Castronuño foram declaradas Zona Especial de Proteção para as Aves (ZEPA). Geograficamente, trata-se de um espaço composto principalmente por um grande meandro que forma o rio em sua passagem pelo município, no qual habitam 217 espécies de aves, 41 delas prestes a desaparecer. Não surpreende que poucos anos depois, em 2002, essa importância ambiental tenha sido reafirmada com o título oficial de Reserva Natural.

Castronuño oferece um ecossistema eminetimente palustre, ou seja, que está alagado praticamente durante todos os períodos do ano. Também destaca-se a presença de um grande bosque de ribeira formado principalmente por choupos, salgueiros, álamos brancos, freixos e majuelos. Além de enriquecer a paisagem, o bosque converte a área num entorno ideal para a invernada e inclusive para que muitas aves aquáticas façam seu ninhos. Ou seja, é um espaço vital ótimo para o nascimento de novos exemplares e a preservação das espécies, dentre elas a garça real, destaque da fauna local, a garça-branca-pequena ou a Garça-nocturna. Dentro da família das aves de rapina destacam-se os tartaranhão-azulado e as águias calçadas.

Essa combinação de marisma com arvoredo é ótima para que outras espécies animais encontrem refúgio e alimentos, como as 24 espécies de mamíferos catalogadas entre a povoação de Castronuño, as dez espécies de répteis registradas, dentre elas lagartixas, cobras e lagartos – e as nove classes de peixes, sobretudo carpas, barbos, galhegos e bogas.

Alimento e refúgio

O rio Douro é um elemento vital no desenvolvimento desse espaço ao regar as suas plantas e dar refúgio aos seus animais, assim como criar os diversos espaços que conformam essa reserva natural após a sua ação erosiva durante o período quaternário.

No que tange à flora da região, predomina a vegetação ribeirinha, como já citamos. Em segundo lugar, nesse caso devido à intervenção humana, encontram-se os bosques galeria, aqueles caracterizados por sua disposição no decorrer de uma ribeira. Já nas plantas menores destacam-se os juncos, Tábua-larga, carrizos e ícaro, além das plantações de trigo, cevada, alfafa e, já em menor proporção, de centeio.

A reserva natural conta com uma Casa do Parque que por sua vez funciona como centro de interpretação onde se oferece informação do espaço, rotas e atividades. Está localizada na rua da igreja de Castronuño. A melhor forma de chegar até lá é por meio da autovia A62 em direção à cidade de Salamanca com um posterior desvio até o término de Pollos pela estrada VA 600.