El CaixaForum Barcelona acoge la primera exposición dedicada a Diego Velázquez en la capital catalana, que muestra siete pinturas de esta figura fundamental del Siglo de Oro español, en diálogo con otros 52 lienzos de algunos de sus contemporáneos, como Tiziano, Rubens, El Greco, Ribera o Murillo.    

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El comisario de la muestra, Javier Portús, uno de los mayores expertos mundiales en Velázquez, ha explicado en rueda de prensa que con esta exhibición única se pretende mostrar “el mayor número de facetas del poliedro que es el pintor”, a la vez que se invita a los visitantes a que establezcan comparaciones entre artistas.

La exposición, organizada conjuntamente por la Obra Social “la Caixa” y el Museo del Prado, en el marco de la colaboración que mantienen desde hace años, coincide, además, con la celebración del 200 aniversario del museo nacional, como ha recordado su director Miguel Falomir. Portús ha destacado que, de forma excepcional, han viajado hasta Barcelona siete grandes obras de Velázquez: “Felipe IV”, “Juan Martínez Montañés”, “Esopo”, “Adoración de los Reyes Magos”, “Bufón con libros”, “El príncipe Baltasar Carlos, a caballo” y “Marte”.

Seña de identidad del Museo del Prado, y para atender las peticiones de instituciones de todo el mundo, hace unos años el centro madrileño acordó que en ningún momento hubiera al mismo tiempo fuera del museo más de siete obras del pintor sevillano, justo las que han recalado ahora en CaixaForum. Dividida en siete ámbitos diferentes (el arte, el saber, la naturaleza muerta y la vida cotidiana, la mitología, la corte, el paisaje y la religión), la intención del comisario ha sido proponer “un juego de comparaciones y correlaciones” entre pintores españoles e internacionales.

Javier Portús ha considerado que el público “puede alcanzar un conocimiento preciso de los intereses de Velázquez y ver su singularidad desde el punto de vista temático, puesto que trabajó movido por estímulos internacionales a lo largo de su carrera”. Cada una de sus siete pinturas sirve de referencia para cada uno de los ámbitos. En el del arte, el protagonismo es para la obra “Juan Martínez Montañés”, un retrato de artista, representado en relación con reyes y otras personas poderosas. En este espacio destacan obras como “Cristo crucificado, con un pintor”, de Zurbarán; “La Santa Faz”, del Greco; o “Dios Padre retratando a la Inmaculada”, de José García Hidalgo.

“Esopo”, con su pobre indumentaria, sirve de hilo conductor en el apartado centrado en el saber, con piezas de primera magnitud como el “Demócrito” de Rubens; el “Demócrito”, de José de Ribera, y “El Gusto, el Oído y el Tacto”, de Jan Brueghel el Viejo. El recorrido prosigue con obras relacionadas con la naturaleza muerta y la vida cotidiana, con las primeras telas de Velázquez como “El aguador de Sevilla” y “Vieja friendo huevos”, en contraste con el “Florero” de Jan Brueghel o el “Bodegón con cardo”, de Felipe Ramírez.

En el espacio dedicado a la mitología sobresale “Marte”, al que Velázquez representa con los músculos relajados y una expresión melancólica a pesar de ser el dios de la guerra. Al lienzo se le contraponen “Venus recreándose con el Amor y la Música”, de Tiziano, y “Perseo liberando a Andrómeda”, de Rubens y Jacob Jordaens, entre otras piezas.  El austero “Felipe IV” da la bienvenida a la zona de “La corte”, uno de los principales escenarios donde se forjó una tradición pictórica en la España del Siglo de Oro y donde no sólo se reflejaron reyes y reinas. Velázquez sobresalió con sus retratos de enanos y bufones, como el lienzo que se conoce como “Bufón con libros”, que en esta exposición queda junto a “Retrato de enano” de Juan van der Hamen y León.

El cuadro “El príncipe Baltasar Carlos, a caballo”, protagonizado por el hijo de Felipe IV e Isabel de Borbón, da paso a la sala dedicada al paisaje, con obras de Claudio de Lorena, Jean Lemaire, Juan Bautista Martínez del Mazo, Pedro de Orrente o Denijs van Alsloot. La exposición, que se podrá visitar hasta el 3 de marzo de 2019, concluye con obras que aluden a la religión, como la “Adoración de los Reyes magos”, considerada una de las pinturas de este género de mayor calidad de Velázquez. Murillo, Ribera, Zurbarán y el Greco, además de Guido Reni o Van Dyck tienen su espacio en este recorrido final, en el que se busca incidir en los “lazos” que unían la pintura española con la extranjera.   

 

 

IMÁGENES: 1. Los cuadros del pintor José Ribera “Combate de mujeres” (i), “Teodorico rey Godo” (c) y “El socorro dude Génova por el marqués de Santa Cruz” (d), son alguna de las obras que se exhiben desde hoy en el Caixaforum Barcelona. 2. El cuadro del pintor Tiziano “Venus recreándose con el amor y la música”. 3. Vista de los retratos de Felipe IV (i) y del príncipe Baltasar a caballo (d), del pintor Diego Velázquez. EFE.