Los fuertes vendavales que en los últimos días azotaron el norte de China causaron daños en un tramo de la Gran Muralla en la provincia de Shanxi.

Canal Patrimonio

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En el llamado tramo de Guangwu, construido durante la dinastía Ming (1368-1644), los vientos causaron el derrumbe de la “Puerta de la Luna”, un arco que constituía los únicos restos de un torreón de vigilancia de la muralla. El arco llevaba un tiempo en peligro de colapso, y el vendaval que sacudió la zona a principios de la semana pasada redujo a escombros la edificación.

Buena parte del tramo de Guangwu se encuentra en mal estado de conservación, pese a ser uno de los más apreciados por los aficionados a este monumento, ya que según estos entendidos es uno de los que mejor conserva el aspecto original del célebre muro defensivo.

La Gran Muralla en peligro

La Gran Muralla, con más de 8.000 kilómetros de longitud, es uno de los monumentos más visitados de China y un símbolo de su civilización, pero muchos de sus tramos más remotos corren peligro debido al vandalismo, la erosión y los robos de piedras, con fines turísticos o para ser usados en otras construcciones.

Recientemente, una “restauración” en un tramo de la Gran Muralla desató una gran polémica, después de que funcionarios locales decidieran que la mejor forma de conservar el monumento era pavimentarla con cemento.

IMAGEN: Vista general de un tramo de la Gran Muralla China. EFE/Archivo